El conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, ha declarado este martes en el Parlament que en Baleares se usa agua depurada, por lo que no es probable que se detecten en ella rastros de coronavirus.
El diputado de Ciudadanos Maxo Benalal ha considerado durante el pleno que las aguas "usadas" son "una mina" para conocer rastros de consumos y ha preguntado al conseller por la posible existencia de rastros de COVID-19 en ellas.
"Más de una docena de laboratorios de todo el mundo ha empezado a analizar aguas usadas con bastante éxito", ha añadido Benalal, quien ha asegurado también que podrían verse contagios entre el personal que suele trabajar en contacto con estas aguas.
Mir se ha referido a casos detectados en París, donde la situación "es diferente" a la que puede darse en Baleares, destacando que en sus redes potables no se han encontrado trazas de COVID-19. "Siempre hay posibilidad de todo en este mundo, pero en este caso dichas posibilidades son muy ínfimas", ha reiterado Mir.
A pesar de ello, ha hecho hincapié en que se están realizando de manera sistemática analíticas en las depuradoras que gestiona el Govern, que "estará expectante" para que en Baleares no se puedan producir estas situaciones.