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Miquel Segura o investigar por caminos ancestrales
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Miquel Segura o investigar por caminos ancestrales

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Desde Palma llegamos a la localidad de Santa Eugenia, nos metimos a la derecha por una calle cuesta arriba dejando atrás la Parroquia y en unas decenas de metros aparcamos quedando muy cerca del estudio taller de nuestro protagonista. Una primera puerta estaba abierta, atravesamos una rampa empinada, otra puerta, y llamamos…

¡Bon día! Os estaba esperando. Me alegro de que vengáis a visitarme. - Para nosotros es un placer, contesté.

Miquel Segura Palmer nace el 23 de octubre de 1961, el mismo año en que John F Kennedy tomaba posesión como presidente de EEUU, en Francia se inauguraba el aeropuerto de Paris-Orly, la censura permitía el estreno de “El séptimo sello” de Ingmar Bergman, publicaban la primera “13 Rue del Percebe” en la revista de historietas Tiovivo, The Beatles actuaban por primera vez en Cavern Club de Liverpool, el Gobierno chileno fundaba la Comuna de Antártica, la Alemania socialista ordenaba al ejército levantar el Muro de Berlín, el tenista australiano Rod Laver se hacía con el torneo de Wimbledon, Adolf Eichmann era declarado culpable y sentenciado a muerte por crímenes contra la humanidad, nacían George Clooney, Nadia Cománeci, Michael J Fox, Carl Lewis, Enya, fallecían; Ernest Hemingway y Gary Cooper, se editaban; Operación trueno de Ian Fleming, El coronel no tiene quien le escriba de García Márquez, Llamada para un muerte de John le Carré, La noche de la iguana de Tennesse Williams, se estrenaban las películas; Desayuno con diamantes, West Side Story, Viridiana, Los juicios de Núremberg y Lolita, los éxitos musicales; The young ones de Cliff Richard and The Shadows, G.I. Blues de Elvis Presley, Surfin de Beach Boys, King of de the Delta Blues Singers el primer disco de Robert Johnson, el músico más influyente de la historia del blues, según Eric Clapton.

Qué agradable y fotogénico es este lugar, - comentó Francisca.

Eso dicen la cantidad de personas que se interesan por fotografiarlo. A veces entran extranjeros y me piden si les dejo sacar unas fotos.

Hijo de Bartomeu, comerciante, natural de Llucmajor y de Antonia natural de Sóller dedicada a las labores de casa. Del matrimonio nacieron por este orden; Nela, Tita, Miquel, Tere y Belén.

¿Qué recuerdo le viene a la mente si pregunto por su infancia?

Crecí en la barriada de la plaza de toros. Por entonces los días discurrían jugando a la peonza, al escondite, en polvorientas calles sin asfalto, con la bici, nos distraíamos inocentemente con cualquier cosa, saltando sobre los charcos, viendo pasar el Tren de Sóller y saludando a los viajeros.

¿Cómo se le dieron los estudios?

No fui un estudiante ejemplar. El primer colegio al que asistí teníamos de profesor a Don Bernat, le recuerdo con aprecio. Un patio y unas porterías siempre sin red. A los diez años me cambiaron al Colegio de Sant Felip Neri y continué siendo un alumno regular en lo que no me gustaba, química, matemáticas, yo era más de letras, literatura, filosofía. Antes había clases de lunes a sábado y si te castigaban en sábado era un fastidio. El BUP lo cursé en el Colegio Pius XII. En cierta ocasión vino a actuar Lluis Llach. En 1975 cuando murió Franco el colegio pasó a ser mixto.

Tiempo de adolescencia…

Ese periodo fue algo complicado, porque había que superar traumas ocasionados por la educación cristiano franquista que habíamos recibido y en la que tantas cosas se conceptuaban como pecado. Tenía dieciséis años y comencé a meterme en garitos de la Plaça de les Drassanes de Palma donde descubrí ambientes de música y aprendí a tocar la guitarra. Pasaba horas en el antiguo Centro de la Guitarra de calle Montenegro y vi desfilar a numerosos músicos. No sé cuáles fueron los motivos que me llevaron a interesarme por el blues y la cultura oriental.

¿Cómo comienza su relación con las artes plásticas?

Me sentía cautivado por la cámara. De hecho mi primera exposición fue de fotografía. Había estudiado en Arts i Oficis y allí estaba bien estructurado, por la mañana cerámica, por la tarde dibujo lineal, pintura con caballete, historia del arte, derecho, clases de fotografía. Era enriquecedor, valorar las enseñanzas y disciplinas que se impartían.

También me ayudó ir al Moli de’n Xina de Algaida donde practiqué con la técnica de grabados.

El óleo y la acuarela me sedujeron y hoy en día, en este sentido no he cambiado. Sigo apreciando la composición, usando estos elementos.

Sus primeros trabajos en pintura…

Fueron obras figurativas con texturas, muy simples, sutiles, naturaleza, flores, hojas y mensajes poéticos.

¿Qué temas influyen en sus pinturas, actualmente?

Partiendo de que la base que la obra sea inacabada voluntariamente, influye con interacción mi afición al cine, a la música y a la poesía, tanto en pintura como en cerámica.

A veces le he oído comentar que la cerámica te pone en tu sitio ¿A qué se refiere?

La cerámica enseña cómo manejarte con el fracaso y si no eres constante y asimilas que puedas equivocarte, es mejor dejarlo. Es un reto continuo, diferente a cualquier modo de expresión artística. Quizás por eso también te regala grandes satisfacciones, porque de manera azarosa ocurren cosas mágicas, aunque sean momentos fugaces. Confieso que creo en la suerte y cuanto más trabajo más suerte tengo.

Hay una persona con la que ha aprendido mucho de cerámica.

Sí, con Francisco Fernández a quien reconozco un maestro de la cerámica. Después de haber asistido a sus enseñanzas, alquilamos una casa de campo en la que compartíamos espacios, aprendí de su labor como ceramista y yo le aporté mis conocimientos en pintura.

En aquella época no podíamos recurrir a internet para conseguir información sobre cerámica y absorbíamos de gente como Antoni Riera profesor de Arts i Oficis, de Matilde Blanc, de Lluis Castaldo o sin duda de Josep Llorens i Artigas. Admiro a Bernard Leach, a Shoji Hamada.

Suele asistir a ferias y a encuentros internacionales de ceramistas…

Procuro no faltar a esas citas desde la primera vez que acudí hace ya varios años. Una, es el encuentro que se celebra en Miaoli, Taiwán. Es preocupante la situación actual. No sabemos qué puede decidir China. Habitualmente nos congregamos un gran número de ceramistas de Estados Unidos, de Australia, de Japón, de China, etc. Los quince días que dura la concentración transcurren con múltiples actividades. Hay una verdadera vocación por el coleccionismo de las cerámicas. La figura por excelencia es la tetera. Imprescindible ir a recoger té y durante el día, se acude a las ceremonias del té, al trabajo en los hornos, conferencias, charlas. Una de las cosas más motivadoras es el interés y el respeto del público con los artistas, pasan a recoger catálogos y te piden que los firmes. A algunos que les regalé unas tacitas, venían al día siguiente a traerte un regalo como agradecimiento a tu atención.

Otra cita importante se da en la localidad de Örebro en Suecia, allí acuden principalmente europeos. El pasado año tuve el placer de recibir en mi casa al artista y maestro internacional Mister Lin. Estuvo de visita en Manises y Mallorca. Sus obras se exponen en el Museo Nacional de Taipéi.

Después de los años ¿Ha descubierto por qué su afición a lo oriental?

Cuando tenía diecisiete años comencé a practicar meditación Zen, la comprensión de la naturaleza en la mente. Desde entonces me he informado, he viajado y he estudiado sobre tradiciones y costumbres. Me llama la atención el tema de los colores que se utilizan indicando el rango individual de los monjes, así como el del monasterio. Ciertamente nunca he descubierto que fue lo que me llevó a querer conocer esta filosofía budista, pero me da felicidad.

Algunos Maestros Zen promueven la respiración diafragmática, confirmando que debe provenir de la parte inferior del abdomen y a medida que uno respira, esta parte del cuerpo se expande ligeramente hacia adelante. Con la práctica, la respiración será más lenta y suave.

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¿Cuál es el consejo que más utiliza con sus alumnos?

Una vez que han asistido a clases y superado las enseñanzas básicas, en ese momento en el que quieren actuar por su cuenta, que no copien, que no tengan miedo, que no sientan pudor y que sean creativos. La creatividad es sinónimo de originalidad, es la demostración de nuestra capacidad, de nuestra habilidad imaginativa.

Hablemos de esa pasión por la música y más concretamente por el blues. No sé si son sus preferidos pero la historia destaca a Robert Johnson, Muddy Waters, B.B. King, Buddy Guy, Albert King, Eric Clapton, Rory Gallagher, Steve Ray Vaughan, Joe Bonamassa…

Al igual que he comentado lo de la cultura oriental, desde joven me interesé por el blues. Todos los que has nombrado son buenos, pero la lista podría ser eterna. Hace poco estuve en Bolonia y fui a un concierto de Eric Clapton. Yo formó parte de un grupo llamado “Fil de blues” en el que toco la guitarra, Marta Murgades es la voz y en 2018 grabamos un disco y recorremos la isla haciendo conciertos.

También me gustan The Beatles, Rolling Stones y tantos otros.

La natación es otro de sus placeres y viajar siempre que puede…

Viajar es apasionante. A Italia siempre, Francia, especialmente París, Suecia, recorrí Jordania, aquellas viejas ciudades, la gastronomía, el trato de la gente, sus hábitos tan alejados de las nuestros. La belleza de Petra tras superar el desfiladero, sus edificios, tumbas, templos excavados en la roca, el Monasterio, lo restos de la ciudad romana, el Tesoro de Petra, es una visita inolvidable.

Si nos adentramos en el terreno de la pintura ¿A qué artista daría su máxima puntuación?

En este último viaje a Bolonia, acudí al Museo Morandi y todavía sigo notando la emoción en la piel, Morandi es uno de mis preferidos. Añado a Giacometti y Velázquez y considero a Paul Cézanne el inductor, él que revolucionó las teorías de la pintura moderna.

En el taller hay esparcidos elementos cerámicos de todo tipo, cuadros de diferentes etapas, pinceles, pinturas, catálogos, objetos personales, y libros, otra de sus pasiones.

No puedo estar sin leer. Desde joven ya devoraba libros de Alan Watts, Thomas Mann, Marcel Proust, James Joyce, Herman Hesse, como disfruté El Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrel, con Paul Auster y la Trilogía de Nueva York, aunque me impresiona más su esposa Siri Hustvedt con Todo cuanto amé. Un autor imprescindible es Stefan Zweig con Carta a una desconocida y con El mundo de ayer. En cuanto a literatura japonesa de la que soy seguidor me quedo con un clásico, Natsume Soseki con Soy un gato y con El caminante. Hace poco me agradó Nuncio Ordine con La utilidad de lo inútil y ahora mismo en casa estoy con dos a la vez; Conversaciones entre amigos de Sally Rooney y La vida auténtica de Montse Barderi. Y aconsejó un libro sobre cerámica, apuntaros el nombre de Edmund de Waal con La liebre con ojos ámbar y El oro blanco.

Como lector agradezco su lista de recomendaciones. El último libro que nombra; El oro blanco, es un conmovedor viaje por la historia que cuenta como se empezó a comercializar la porcelana y como acabó fascinando a alquimistas, filósofos, artesanos, emperadores, etc.

¿Cuántas horas diarias se pasa en este santuario?

No lo sé. Muchas. Se escurre el tiempo sin enterarme, a veces también con horas no productivas que se van a la basura. Pero es necesario.

Una fotografía de su fotogénico taller podría utilizarse para una postal, para la portada de un libro, para un escenario teatral. Estando allí conviene buscar el centro de gravedad y quedarte por unos instantes meditando, esperando a que acuda alguna musa o que en un lapsus aparezca una pizca de misterioso estro y te someta a su perjurio.

Fuera hay un patio y un horno repleto de piezas que esperan su turno.

Son unidades hechas a mano todo en gres, pendientes de ser esmaltadas y se cocerán en el horno alcanzando la temperatura de 1.260 grados.

Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas de galerías y distintos espacios, en ferias nacionales e internacionales, prodigándose a lo largo y ancho de la geografía mallorquina, en Girona, en Santander, en Recana - Italia, varias veces en Madrid y en Taiwán, en Örebro -Suecia, en Sevilla, en París, en Shanghái - China, etc. etc.

Sé que le agrada el séptimo arte ¿Hacia dónde se encaminan sus gustos?

La trilogía; Tres colores, Azul, Blanco, Rojo, de Kieslowski siempre entre mis favoritas, me agrada el cine francés, el cine de autor, Woody Allen, Robert Redford, Clint Eastwood.

¿Hay algún tema social que le preocupe especialmente?

He dejado de preocuparme, pienso que no avanzamos. En un tiempo fui activista, como muchos creí que el ser humano atendería la llamada de la naturaleza por el efecto del cambio climático. Me duele reconocerlo pero Mallorca ya no es nuestra, es un pedazo de sudario abandonado en el Mediterráneo. Es una lástima, nos hemos vuelto insensibles.

Escoja uno de los mejores momentos de su vida…

El nacimiento de Aina, mi hija.

Me acopió de una reflexión de su último catálogo…

El mero acto de coger una cerámica entre las manos nos re-conecta con la tierra.

Y es que Miquel se revuelca con una de las artes más primitivas de la humanidad. Atiende a los patrones que permiten conocer la historia de un pueblo a través de sus cerámicas, un reflejo social de muchos de nuestros antepasados.

Me resulta que la cerámica no sea valorada por sí misma. La mayoría de veces es la acompañante de unas pinturas en una exposición, o se divulga como un arte menor, pero no es así.

Cada pieza es única, inalienable. Miguel las fertiliza una a una con sus manos. La mente y el azar entablan un acuerdo caprichoso y se dejan arrastrar rio abajo. Sus cerámicas y sus pinturas son una auténtica prueba de cordura y de paciencia. Me lo imagino caminando sobre la frontera del equilibrio con una pintura unicolor en una mano y un pedacito de barro de propiedades cicatrizantes en la otra.

Nos ha pasado el tiempo sin darnos apenas cuenta. Mientras recogemos nuestros bártulos, me fijo en algo que está sobre una de las mesas y le pregunto por el objeto en cuestión… lo coge con la mano.

Es un libro doblado página a página por la mitad y hacia dentro, intervenido con tinta china y que forma parte de una exposición colectiva que este mes de noviembre estará en la Galería MA de Marisa Aldeguer.

Detrás de mí, Francisca presionaba el pulsador. Nos despedíamos tomando una última fotografía.

Texto: Xisco Barceló

Fotografías: Francisca R Sampol

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