Asimismo, ha indicado que empezarán identificar las primeras necesidades que tengan los supervivientes de las zonas afectadas, por lo que ha asegurado que "no tiene palabras" para agradecer toda la movilización de la gente que les ha llamado para prestarles su apoyo.
El minuto de silencio ha contado con la presencia de los representantes de las diversas autoridades de las Islas, como la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el alcalde de Palma, Jaime Martínez; así como otros dirigentes de partidos políticos, la Iglesia Católica o los mandos policiales y militares.
La presidenta Prohens ha manifestado que las instituciones baleares, con este acto, han pretendido mostrar su "solidaridad" con el pueblo marroquí por el terremoto, que ha costado la vida a más de 2.000 personas y otras tantas desaparecidas.
Previamente, la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Maria Estarellas y el director general de Emergencias e Interior, Sebastià Sureda, han recibido al cónsul marroquí. El Govern le ha expresado su preocupación y ha enviado, a través de él, su pésame a todas las familias que han perdido sus seres queridos y que ahora tienen que hacer frente a los efectos devastadores que ha provocado esta catástrofe.
Además se ha establecido un canal de comunicación directa y constante para que desde el Consulado del Marruecos se haga saber al Govern si requieren efectivos de Emergencias y su material, medicación, enseres sanitarios o alimentos, entre otros.
Por su parte, Cáritas ha activado la emergencia “Cáritas con Marruecos" para dar cobertura a los damnificados por el terremoto que se registró el pasado viernes y que ha dejado el balance por el momento de más dos mil fallecidos y miles de afectados.
El objetivo es canalizar la solidaridad de los donantes para atender a la emergencia humanitaria, el mayor seísmo que se registra en Marruecos desde el año 1900.
Un avión con 56 integrantes de la UME ha sido el primer envío de ayuda humanitaria de España que se encuentra ya en Marruecos para encontrar supervivientes. La zona asignada para las labores de rescate se sitúa a 25 kilómetros del epicentro, en Tala N'Yaaqoub, a unos 100 kilómetros al sur de Marrakech.