Y además, el de Brisbane lo hizo manteniendo la cabeza fría en los momentos decisivos ante un Federer que tampoco tuvo su mejor noche, con un total de 76 errores no forzados, entre ellos unas poco habituales 10 dobles faltas. El veterano suizo sufrió mucho con la humedad reinante en la noche neoyorquina, pero tampoco supo aprovechar las buenas oportunidades que tuvo tanto en la segunda como en la cuarta manga.
De todos modos, nadie se esperaba el desenlace cuando el exnúmero uno del mundo había cumplido los pronósticos en poco más de media hora y se había hecho con el primer parcial con autoridad (6-3). Un 'break' tempranero en el segundo le permitió tener saque para conquistar el segundo, pero entonces Millman no se arredró y se llevó los últimos cuatro juegos para empezar a consumar su sorpresa.
El australiano se creció y, limitando al máximo sus errores no forzados (28), se mantuvo firme para jugar sus opciones en el 'tie-break' que decidió el tercer set y donde el de Basilea tuvo bola de set al resto, que no aprovechó para terminar cediendo la manga (9/7). La grada de la Arthur Ashe esperaba la reacción del pentacampeón y esta pareció llegar cuando se puso 4-2 arriba. Sin embargo, su rival recuperó la desventaja al instante y no dejó escapar su gran oportunidad en otra nueva 'muerte súbita' donde dominó con solvencia (7/3).
DJOKOVIC, SIN PROBLEMAS
Ahora, Millman buscará las semifinales ante el serbio Novak Djokovic, que sí confirmó su favoritismo y se metió sin problemas en los cuartos de final del US Open tras deshacerse este martes del portugués Joao Sousa en tres sets por 6-3, 6-4, 6-3.
No tuvo excesivas complicaciones el sexto cabeza de serie para colocarse de nuevo entre los ocho mejores en Flushing Meadows, una antepenúltima ronda que pisa constantemente desde el 2007, sin contar su ausencia por lesión del año pasado, después de un partido que siempre controló salvo en un instante de la segunda manga.
'Nole', que ha jugado siete finales en Nueva York, pero sólo con dos triunfos, se mostró muy sólido, sobre todo cuando jugó con primeros, y apenas dio opciones a un Sousa que no encontró las suficientes soluciones al resto para haber alargado el partido más allá de sus dos horas de duración.
El campeón de Wimbledon rompió pronto en el primer set para tomar el mando del partido y sentenció con otro 'break' esta manga antes de vivir su único susto al servicio. El portugués encontró un resquicio para lograr la rotura, pero su alegría no le duró ni un juego y luego le tembló el pulso cuando servía con 5-4 en contra. Con dos sets arriba, el serbio no se relajó y volvió a quebrar en los compases decisivos del tercer parcial para finiquitar el choque.