Sabemos que el mundo de las actrices puede ser muy duro, sobretodo a causa de la presión exterior por tener un buen físico; parecer perfecta cuando analizan cada milímetro de tu look puede llegar a convertirse en obsesión, y el culto al cuerpo en extremos está a la orden del día.
Por eso el último caso de
extrema delgadez no pilla por sorpresa.
Miley Cyrus ha crecido en este mundo desde que se convirtió en niña
Disney, pero su paso hacia la vida adulta se ha caracterizado por un drástico cambió en su actitud, su peinado,...
y su peso.
La joven de
20 años se puso a cuidar de su cuerpo hace unos años con un
entrenador personal, y gracias a ello ha conseguido un cuerpo atlético, pero también muy delgado:
perdió 9 kilos el año pasado. Además de la presión por el físico, sus circunstancias no son las mejores:
el divorcio de sus padres, las idas y venidas de su relación con
Liam Hemsworth, la promoción de
su último disco...Son muchas cosas en poco tiempo, y su aspecto empieza a preocupar cada vez más.