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La coalición Més reclamará al equipo de gobierno del PP que Cort apruebe un
plan director de hoteles para el centro de Palma, es decir, el casco antiguo y las barriadas que lo envuelven. El plan excluiría las zonas turísticas como la Playa de Palma o Cala Mayor, ya que tienen definida una clara especificidad dentro del término municipal.
Esta exigencia de Més viene motivada por
la proliferación de peticiones de apertura de nuevos establecimientos de ciudad tanto en el
Casco Antiguo como en
Santa Catalina, de los que ha informado puntualmente este digital. El concejal econacionalista
Antoni Verger afirma que "nos preocupa una excesiva
turistificación del centro. Creemos que la oferta hotelera ha de ser equilibrada, pero sin que una ploriferaciòn de establecimentos hoteleros cambien la configuración de la ciudad, su oferta comercial e incluso el clásico estilo de vida de los palmesanos. Debemos regularlo con un plan director".
En la actualidad ya hay obras de preparación de varios nuevos hoteles, uno en
Can Bauzá (Cort) y otro en
Can Alomar (Borne). También se negocian o tramitan licencias de construcción junto al Baluard del Príncep o en la plaza de Cort en el edificio que hace esquina con la calle Colón. A su vez, está en marcha la recuperación como hotel del edificio
Nácar de Jaume III. En paralelo las últimas iniciativas hoteleras se extienden desde la Plaça Sant Francesc a la calle Posada de Terra Santa.
El teniente de alcalde de Turismo, Alvaro Gijón, ya ha manifestado a
mallorcadiario.com que el Ayuntamiento "dejará que sea el
mercado quien regule cuantos establecientos quedarán abiertos". La única condición que pone Cort es que sean hoteles de al menos cuatro estrellas, lo cual excluiría iniciativas más baratas tipo pensiones en las barriadas no emblemáticas.