En una nota de prensa, Més ha recordado que la citada ley dice que el importe recaudado por las tasas municipales no puede exceder el coste real del servicio.
En este sentido, el regidor Miquel Serra ha explicado que "lo que deberían pagar los ciudadanos y lo que cuesta el servicio debería dar cero, es decir, empatar pero, lejos de eso, el Ayuntamiento de Llucmajor tiene un excedente de '1,4 millones de euros'.
Serra ha apuntado que "la implantación fallida de la Inspección Técnica de Residuos (ITR), está suponiendo que éste ingrese más de lo que tocaría". "El mayor volumen reciclado supone un doble beneficio económico, ya que se puede vender el material reciclado y se ahorra en su incineración. Criticamos con dureza que se utilice esta situación para aumentar sus beneficios en lugar de premiar a los ciudadanos que realizan unas buenas prácticas en materia de separación de residuos", ha dicho.
Así, ha añadido que el Ayuntamiento es "consciente de esta situación y lo esconde, haciendo caso omiso a las advertencias de la oposición y los servicios jurídicos y económicos del Ayuntamiento de Llucmajor".
Asimismo, esta situación hace evidente que, como ya han denunciado desde Més per Llucmajor, el ahorro de 100 euros que se ha aplicado en los bares y restaurantes es un acto de propaganda y postureo. "Esta medida supone al Ayuntamiento un coste de 14.000 euros cuando la cantidad disponible es 100 veces superior. Es decir, con una tasa bien ajustada, cada vivienda, cada comercio, cada negocio podría disfrutar de una rebaja superior al 20 por cien de rebaja", ha terminado.
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