Mentalidad ni-ni

Alguien a quien tengo total admiración me hizo ver claramente que la suerte no existe. Lo hizo hace muchos años. "La suerte es la suma de preparación más oportunidad", me dijo. Dió en el clavo. Cuanta más preparación tiene uno, mayor número de oportunidades que pasan a su alcance son aprovechables. Atrapar una oportunidad sin preparación te devuelve enseguida al punto de partida.

El discurso de los "ni-nis" no tiene nada que ver con todo esto. Ese segmento de la juventud que ni estudia ni trabaja rifa su futuro a la suerte. "Es que no me sale nada", "Ya vendrán tiempos mejores", "Es que no hay nada para mí". "Es que la cosa está muy mal". Podría decir que la generación "ni-ni" es lo mismo que hablar de la generación "es que".

El Govern prepara un plan para entrar en ese mundo. 33 millones de euros que se destinarán a ayudas y deducciones fiscales para las empresas que contraten a "ni-nis" menores de 24 años. Eso está muy bien....en parte. La parte de las oportunidades. Y recuerdo que la oportunidad sin preparación no es "suerte".

Pero es el sello de la sociedad española. Me pregunto si ahora que los indicadores económicos parecen mejorar, a la que se presenten las oportunidades nosotros habremos aprovechado esta larga crisis para mejorar nuestra preparación. La sensación es que no. Y esto, atención, puede ralentizar mucho la reducción de personas en las listas del paro. Cuando se supere la crisis España puede seguir con muchos parados registrados por culpa de nosotros mismos.

España va a generar oportunidades y cuando éstas se presenten se las llevarán -ahora más que nunca en la historia- los mejor preparados. Ellos sí tendrán suerte.

Con todo esto, me gustaría invitarle a una reflexión dominical: ¿Hemos cambiado en algo?. ¿Estamos algo más alegres porque se apuntan brotes verdes y todo nos irá mejor porque tendremos una oportunidad? ¿Esa actitud es un acierto o un error porque no hemos hecho nuestros deberes personales para "tener suerte"?