Mediocampo infructuoso

Los magos siempre hacen sus trucos acompañados de una hermosa joven que atraiga las miradas del público. El motivo por el que los magos gozan de tan grata compañía no es por la presencia en sí de la bella acompañante, que también, sino porque ella evita que el público se fije en las rápidas manos del artista.

En definitiva, la razón por la que los magos continúan haciendo sus trucos es porque el público es incapaz de percibir dónde se esconde la trampa. La especulación y el engaño son un medio de supervivencia.

Algo similar está sucediendo actualmente en el Fútbol Club Barcelona. No voy a ser tan ventajista de recrearme en la enorme victoria del Atlético de Madrid del Cholo Simeone en la Champions League ni en la cuestionable táctica de Martino consistente en que su mejor jugador, Lionel Messi, interviniera poco para evitar patadas de los bravos defensas colchoneros, sino que prefiero centrarme en el aspecto extradeportivo, donde el Barcelona no para de recibir malas noticias.

En primer lugar fue la imputación de su jugador franquicia por un delito contra la Hacienda Pública, cuya aparición en los Juzgados entre vítores del pueblo para declarar por supuestamente no haber pagado impuestos me niego a comentar, aunque sirva para explicar muchas cosas que suceden en España.

Más tarde vino todo el revuelo de la querella interpuesta por un socio del Barcelona contra el club debido a lo extraño del fichaje de Neymar, en la que el Fútbol Club Barcelona se encuentra imputado, donde se llegó a insinuar que podría haber algún otro club actuando en la sombra. Eso sí, al ser imputado, el Barcelona pagó 13,5 millones de euros a la Hacienda Pública “en vista de una posible divergencia interpretativa”; es decir, que no tendrían demasiado clara su interpretación porque, de lo contrario, digo yo que la habrían defendido en la sede que fuera y no hubieran pagado nada. Si sumamos estos millones a lo que han pagado en el contrato de Neymar por los múltiples conceptos que figuraban en el mismo, ¿cuánto ha costado el jugador? Pues aún no tenemos ni idea.

No obstante, los líos judiciales del club catalán no acabaron ahí. Hace pocos días conocimos que la FIFA ha sancionado al Fútbol Club Barcelona con la prohibición de fichar jugadores durante dos períodos completos (verano e invierno de 2014) por el incumplimiento de la normativa en materia de contratación de jugadores jóvenes. Pues bien, cuál fue mi sorpresa cuando su actual presidente Jordi Bertomeu, con un sentido del humor envidiable, se defendió alegando que el Barcelona había solicitado en varias ocasiones la exención de una concreta normativa…

Tampoco se sostiene la supuesta mano negra a la que alude el Barcelona para justificar todos sus problemas. Es decir, en lugar de admitir su culpa y reconocer que algo no se ha hecho bien, el Fútbol Club Barcelona prefiere aludir a la existencia de un ente indeterminado e invisible como la mano negra, que en lugar de apreciar los ronditos entre sus talentosos centrocampistas se dedica a ir denunciando el incumplimiento de normativas en materia tributaria, de traspasos sobre jugadores jóvenes, etc…

Eso sí, el Sr. Bertomeu no quiso dar nombres durante su rueda de prensa, por lo que el creerse o no su explicación es un puro y simple acto de fe.

Jordi Bertomeu tiene el mismo problema que a los magos a los que le han salido mal varios trucos: por muy guapa que sea la acompañante, el público espera con avidez su siguiente fallo. Llámenlo curiosidad, morbo, envidia o aburrimiento. Algo muy español y muy catalán, mal que les pese. “Valors”.