Pasamos tanto miedo todos los días y todas las horas del año, que esta semana ni las brujas, ni las calabazas, ni los esqueletos, ni los sustos, ni los trucos, ni los tratos han conseguido sobresaltarme. Y no es porque la gente no se haya esmerado con la calidad e ingenio de los disfraces. Vale la pena decir que los niños (y los padres) se han esforzado mucho a pesar de la crisis.
Pero, ¿A usted no le ha pasado? A diferencia de otros años, no me han atemorizado en ningún momento. Ni un sobresalto. He acabado creyendo que esta nueva sensación es porque ya vivimos atemorizados todo el año por nuestra cartera, por nuestras deudas, por las noticias económicas y por las colas ante la beneficiencia. Estamos tan ensimismados por la situación que cada vez veo más gente hablando sola por la calle. Es que te dan el susto y ni te enteras.
¿Pero cómo nos van a asustar más los disfraces de bruja que los impuestos nuevos que vienen para azotarnos el año que viene? Tomen nota: Patrimonio, transmisiones, sobre los envases de bebidas, el cánon del agua.....
¡Truco o trato!
A tragar.......hasta el año que viene, por lo menos.