Me da que no volveremos a vivir una huelga general en mucho tiempo. La coincidencia de los observadores es total, a la hora de analizar el 14-N: Hubo enos huelga y más protesta en la calle, una tendencia muy clara en las últimas convocatorias. Y es que una convocatoria de paro general en este país ya no condiciona a ningún gobierno, ni del PP ni del PSOE. Y no condiciona porque cada vez para menos gente, la cosa está muy mal y uno no está para perder o el sueldo de un día o el trabajo. En cambio, éxito total de participación en las manifestaciones en todas las ciudades españolas.
Seguro que las centrales sindicales han tomado buena nota de ello. Seguro que se han dado cuenta que el enorme mal rollo que hay en la sociedad lo pueden canalizar mejor en la calle, manifestándose y gritando sus protestas, que intentando vaciar sin éxito comercios, fábricas y oficinas.
"Guerra de guerrillas" es lo que se barrunta a partir de ahora. Lo anuncia en la entrevista dominical de mallorcadiario.com Lorenzo Bravo, y no es una afirmación gratuita.
Otra cosa es que el ruido en la calle (ensordecedor el pasado día 14) sirva para llamar la atención de los gobernantes, que parece que no.
Señores Toxo, Méndez, Vicens y Bravo: si todos hemos tenido que cambiar, ustedes también debrían adaptarse.