Desde antes del confinamiento no había visitado el nuevo espacio que la artista había habilitado en Cala Nova, en la frontera de Palma con Calvià. Nos invitó el día en que inauguraba el local que en principio iba a ser galería de arte y decoración de artículos de hogar. Y ahora es un estudio, taller, galería, tienda y un confortable santuario para alguien que además de pertenecer a una generación de estimulantes jóvenes creadores, regenera, recicla, recupera objetos y los convierte en seres diferentes.
¡Qué alegría de veros por aquí! - nos dice al recibirnos junto a un llamativo escaparate, decorado con maniquíes, telas, lámparas, una maleta de viaje, cajas de vino y todo con la firma de la artista…
Lourdes Crespí Gamundí nace el 5 de septiembre de 1977. Ese mismo año las Cortes Españolas aprobarían permitir inscribir en el Registro civil los nombres de pila en cualquier idioma, en enero por primera y única vez en la historia nevaba en Miami, en la calle Atocha de Madrid eran asesinados cinco abogados laboralistas por un grupo ultraderechista, se estrenaba la serie de televisión Raíces, se daba inicio a la saga Star Wars, se derogaba la censura de prensa en España, Pink Floyd publicaba su álbum Animals, un grupo de intelectuales daba a conocer el documento en el que exigía al gobierno de Praga que respetase los derechos humanos y civiles de los ciudadanos, se legalizaba el Partido Socialista Obrero Español, fallecían Elvis Presley, Bing Crosby, Charles Chaplin, Antonio Machín, Groucho Marx, María Callas, Joan Crawford, llegaban al mundo; Orlando Bloom, Shakira, Dani Martín, Liv Tyler, Verónica Sánchez y Maggie Gyllenhaal…
Tanto tiempo… ¿Cómo ha sido su confinamiento?
Quizá porque soy muy casera no me ha supuesto el mismo sacrificio que a otros. Yo me paso muchas horas pintando y experimentando, reciclando muebles, restaurándolos y he aprovechado para leer en grandes cantidades. Me gustan los temas espirituales y he podido ejercitar la mente.
Hija de Sebastián, natural de Palma, trabajador de la Hostelería y de Margarita, nacida en República Dominicana, ama de casa. Tuvieron cuatro hijos por este orden; Sebastián el mayor que murió y Lourdes no pudo conocer, María, Sonia y Lourdes.
Sus abuelos; Sebastián, Constructor, nacido en Palma y de María Company, ama de casa de Palma, por parte de padre, y Pedro, empresario de Palma y de Margarita Colom, natural de Perpignan por parte de madre.
…mi abuela Margarita recordaba muchas veces el sonido de las sirenas durante los bombardeos alemanes, en la Segunda guerra mundial y como corría a recoger a su hermana pequeña para esconderse en los refugios.
Puestos a recordar, cuéntenos algo de su infancia.
Yo debía de tener unos cuatro años, vivíamos en un chalet en la zona de Bendinat y mis padres querían construir una piscina y cada tarde de aquel verano íbamos a la calita que teníamos cerca de casa hasta que aprendí a nadar y entonces dieron el visto bueno para hacerla. Cada fin de semana marchábamos de excursión por la montaña, a veces a Puig de Galatzó, al Puig Major, nuestros padres querían que conociéramos la isla. Desde muy pronto me gustaban las manualidades, construir cosas, pegarlas. No creo en las casualidades, hoy en día me doy cuenta.
Y ya que estamos, sepamos algo de sus estudios…
Con tres añitos fui la primera alumna de guardería de Bendinat. Luego con cuatro fui a Sagrado Corazón. Venía a recogernos el bus a las 7,30 h de la mañana y yo me dormía. Era la más pequeña. Nos llevaba al cole y hasta las siete de la tarde no nos recogía. Así hasta los trece.
A los catorce comencé en el Colegio La Salle y allí realicé BUP y COU, (me tocó repetir). En aquel tiempo yo quería estudiar arquitectura. Yo no era una buena estudiante, me costaba muy poco distraerme, una mosca me desconcentraba. A los quince años me inscribieron en la Academia de pintura de Joan Vich y aquello me impresionó y me dije: ¡yo quiero artista!
¿Y Lourdes en la adolescencia?
Una chica tímida en el trato, me gustaba dibujar y pintar. A veces era algo inconsciente y un poco trasto. En casa no nos dejaban salir apenas y un día mientras dormía con mi hermana Sonia, se me ocurrió escapar. Le puse una peluca al lado por si despertaba y mi hermana mayor, me pilló y claro, me dio un repaso. Aunque no sería la única vez.
En 1998 y hasta 2003 es becada por el Ayuntamiento de Calvià en el área de Prehistoria de la UIB.
Durante ese tiempo además de otras actividades, realicé trabajos de limpieza y dibujo de materiales arqueológicos y colaboré en el diseño de paneles informativos para distintos yacimientos del municipio.
¿Y cómo avanza en el tiempo su afición por el arte?
Me había sacado el carnet de conducir y acabado Selectividad y me fui a Barcelona, me inscribí en la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi.
Hacía poco que residía en tierras catalanas, cuando recibí la noticia de que mi padre había fallecido. La pintura me ayudó a superar aquel doloroso trago, a pesar de que pintase unas marinas muy oscuras.
Me licencié en pintura en 2003 y posteriormente realicé un curso de Aptitud Pedagógica en Universidad Politécnica de Barcelona.
¿En dónde queda el sentir por la primera exposición?
Es un recuerdo hermoso. Sientes tensión mientras lo preparas. Sientes dudas, estas inquieta. La noche anterior no duermes, el día de la inauguración te cuesta dominarte, y aún así, presenté unas veinte obras de peces, algunas expresionistas, otras de un abstracto total y algunos mosaicos. Fue en el Museu de Sóller en el 2000. Vino mucha gente.
Durante unos años desempeña una labor arqueológica.
En 2005 el Ayuntamiento de Calvià que tenía un convenio con la UIB me concede una beca de postgrado como dibujante de material de arqueología para el proyecto del “Túmulo de Son Ferrer”. El Departamento de Prehistoria de la UIB me contrata el siguiente año como dibujante para el “Puig de Sa Morisca”. Más adelante también en los yacimientos de “Closos de Ca’n Gaià”.
En esa época elabora ilustraciones, para el libro; Calvià Patrimonio Cultural, también para guías turísticas y paneles informativos de diferentes enclaves en Mallorca.
Pasa un tiempo en Ibiza…
Cuando tenía 27 años conocí a un chico del que me enamoré y nos marchamos a vivir a Ibiza por espacio de diez años. Allí trabajé como autónoma, elaborando dibujos arqueológicos para yacimientos de Ibiza. Fue una etapa muy productiva y creativa para mí en cuanto a exposiciones en numerosos espacios de la isla pitiusa.
En ese aprendizaje y formación constante, ha impartido clases de dibujo para niños, ha realizado cursos, talleres de serigrafía, de cerámica, de grabados y monotipia, de análisis sobre interpretación del dibujo.
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Saltemos unos años y vengamos a la actualidad. ¿En qué ocupa la mayoría de su tiempo?
En pintar y en restaurar muebles, como ya he comentado soy una persona muy casera y dedico casi todo el día a mi trabajo que es también mi pasión. Pienso que los que practicamos y vivimos del arte tenemos la misión de investigar continuamente. Es una búsqueda hacia el interior del ser humano.
En ese afán de desvelar, hablemos de aficiones…
Me gusta caminar, ir de excursión, nadar, bucear, escuchar música, pop, jazz, indi y soy poco viajera.
Soy una lectora empedernida, tengo libro esparcidos por los rincones de la casa, algunos de ellos de un tema que me apasiona, la literatura espiritual, por ejemplo “las diosas que hay en ti, aunque la novela histórica también me agrada, por ejemplo; Tiempo entre costuras.
¿El cine?
Poco, en todo caso el cine alternativo y algo de Ingmar Bergman.
Hay creadores que destacan la labor de los artistas influyentes como punto de referencia, suponen que absorber de quienes innovan es aprender a mejorar. ¿Es también de esta opinión?
Sin duda, siempre y cuando, una sea consciente de que no se debe copiar. Cada persona debe profundizar hasta llegar a encontrar su personalidad, a dar rasgos identificativos a tus pinceladas, o a tus esculturas, o lo que sea. Todos aprendemos de nuestros antecesores, pero no debemos plagiarlos, el arte debe avanzar.
Por ejemplo a mí, me seducen las obras de; Jackson Pollock, Rothko, Clyfford Still, Carola Kastman, pero debo entender que la emoción que me transmiten no puede traspasar los límites y dañar mis capacidades de expresión.
Al entorno lo envuelve una nube, como una especie de aura que no la abandona nunca. De fondo un sonido que se proyecta sobre los átomos de su expresionismo abstracto. Lejos quedan los figurativos académicos, los claro oscuro, el carbón, ahora sus figuras esperan bajo un cielo cenizo e incierto, seres humanos que caminan indecisos sobre aguas pantanosas, van y vienen sin destino.
Los acrílicos han irrumpido y se han apoderado de la masa corporal de cada elemento, de la materia y de los materiales. Lourdes se compromete y se expresa con dolor en sus mensajes de ruego por recuperar una naturaleza verde, nítida, por conseguir una política que se decante en favor de la humanidad y del futuro de nuestra madre tierra.
Detalles…
Ganó el concurso de Jóvenes Artistas de Calvià, “Rei en Jaume”.
Fue seleccionada por la Facultad de Bellas Artes de Barcelona para asistir al concurso; UBS ART AWARD de Basilea.
Confiesa que le gusta tanto pintar que lo hace en cualquier rincón.
No necesito bocetos para dar inicio a una pieza. Me agrada el juego, quiero que me sorprenda, que fluya el misterio.
Pintar me supone conseguir conectarme espiritualmente.
Me gusta jugar con materiales, recoger objetos y transformarlos.
A medida que vas conociendo sus razonamientos, te das cuenta de que esta mujer de apariencia frágil, es un ser dotado para fabricar obras de extrema sensibilidad. Para sus composiciones en donde el azul multiplica su ascendencia, no utiliza medidas estándar. Aboca elementos y sí superan los extremos, ahí se quedan formando perspectivas inventadas. No hay límites para definir la fuerza de la naturaleza que ella advierte.
¿Qué temas le preocupan?
Durante el confinamiento he tenido mucho tiempo para pensar y he llegado a la conclusión de que la pandemia nos ha desnudado y ha dejado a la vista muchos de los fracasos de nuestra sociedad. El cambio climático, el medio ambiente, temas determinantes para nuestro futuro, ahí están como motivos de debates interminables, pero sin solución. Y noto que en el ambiente flota de manera exagerada la falta de respeto.
Tal y como referenciaba al principio, al atravesar la puerta y adentrarnos en este templo, taller, galería, estudio, refugio, percibes la intensidad, desde los maniquíes del escaparate, hasta un largo y extenso sofá que se aposenta al fondo, estanterías, cómodas, lámparas que muestran la sonrisa de la nueva alma que le han adaptado. Ahí se almacena lo impensable, cientos de objetos abandonados a la orfandad y que una mano generosa los acoge y les da abrigo.
Qué bueno que hayáis pensando en mí y hayáis pasado por aquí. Os lo agradezco de corazón.
Veo a Francisca, pulsando una y otra vez, disfrutando de su trabajo de captar espacios y detalles. Hoy ha sido una jornada para eso, para alegrarnos y dar valor a nuestras visitas. Me satisface que Lourdes haya pasado a agrandar nuestra colección de personajes.
Textos: Xisco Barceló
Fotografías: Francisca R Sampol
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