Martí y Asensio: El ejemplo
lunes 29 de septiembre de 2014, 08:47h
Un par de goles de un central del filial, las manoplas de un portero bajo sospecha y la estrategia, hasta ahora denostada, salvaron al Mallorca de un naufragio mayor. Con actores secundarios y apoyados en la debilidad defensiva del Barça B, el equipo de Karpin sobrevivió a un partido de ida y vuelta al que nunca logró echar el freno. Pudo perderlo y pudo ganarlo, pero el punto, al fin y al cabo, de poco sirve en situaciones de este perfil.
El Mallorca sigue en la UVI, porque su plantilla no es de fiar, su juego por fases es vulgar y los rivales han pasado a la acción. Es duro comprobar que el equipo se sostiene por el talento de un imberbe como Marco Asensio y la fuerza y entrega de un tipo de 40 años como Pep Lluís Martí. Son dos ejemplos para el resto, más bien apagados y fuera de foco.
Con la grada hecha añicos, muy sensible con la situación, el club desquiciado y sin patrón, el técnico algo perdido y el vestuario magullado por los resultados, la única noticia positiva que el mallorquinismo tiene para echarse a la boca es que en el equipo quedan futbolistas como Martí y Asensio. Y que en el filial hay madera. Bienvenido sea Kassim y otros tantos otros a los que me gustaría ver en el primer equipo, como Brandon o Cedric. ¿Para cuándo?