Clanes de la droga emplean a personas en apuros económicos para que les cultiven marihuana

La 'Operación Sirena' de la Policía Nacional es el último gran golpe contra la producción de marihuana en Mallorca. Los agentes se han incautado de 30 kilos de esta droga -unas 300 plantas- en el interior de una vivienda en El Vivero, Palma.

Después de una laboriosa investigación y tras varias jornadas de seguimiento, los policías accedieron a la casa y comprobaron que el propietario disponía de una plantación indoor con tecnología punta que le permitía producir grandes cantidades de droga ininterrumpidamente.

PERSONAS EN APUROS ECONÓMICOS: EL OBJETIVO DE LOS CLANES

Sin embargo, lo curioso del caso no son tanto las cifras como los protagonistas: un propietario en apuros económicos que acepta entrar en un negocio ilícito a cambio de dinero y una organización criminal que necesita proveerse de droga sin llamar la atención de la Policía.

Una vez disponen del espacio, los miembros del clan comienzan a amenazar al dueño del inmueble con avisar a las Fuerzas de Seguridad en caso de que no cumpla con lo pactado y este acaba ejerciendo de productor de marihuana mientras los narcotraficantes no se exponen a ningún coste penal.

El negocio perfecto en tiempos de crisis y de aumento de consumo de estupefacientes.

LA GUARDIA CIVIL TAMBIÉN HA DETECTADO UN AUMENTO DESTACABLE DEL CULTIVO DE MARIHUANA

Porque, mientras las entidades especializadas en el tratamiento de la drogadicción aseguran que el consumo de esta droga no ha despuntado, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil sí han detectado un aumento considerable de las plantaciones de marihuana.

El coronel de la Guardia Civil en Baleares, Alejandro Hernández Mosquera, apuntaba en una entrevista a este medio que el control de la movilidad durante los meses de confinamiento por la pandemia del Covid 19 han hecho perder grandes cantidades de dinero a las redes dedicadas a la venta y distribución de esta droga, por lo que se han disparado los cultivos indoor tanto en casas como en locales y con la finalidad del consumo propio o la venta al por menor en las proximidades.

De momento, según un balance provisional del Instituto Armado de las principales operaciones desarrolladas en este atípico 2020, la marihuana ha sido protagonista, en mayor o menor medida, en la Operación Garfi, Operación Rapal, Operación Greenforest y Operación Jaelati en Alcúdia-Pollença; en la Operación Melassa de Inca; en la tercera fase de la Operación Crótalo, Operación Ygara y Operación Pertinatx desarrolladas en Algaida; en la Operación Eleusis y Operación Carbonero de Llucmajor-s'Arenal; en la Operación Green Dog y Operación Semanita de Calvià; en la Operación Pug del Pont d'Inca; en la Operación Cruce Cañas de Artà; en la Operación Zavtra y Operación Pebrots en Manacor, además de un gran golpe en Ruberts en el que los agentes se incautaron de 724 plantas de enorme volumen.

En Ibiza los agentes también se han hecho con distintas cantidades a lo largo de este año en las Operaciones Ibiza Tres, Ibiza Cinco e Ibiza Ocho y en Menorca, en la Operación Fa-Pro.

De hecho, hay quien se hace pasar por Policía Judicial para robar droga a un vecino, y otros que asaltan casas para llevarse supuestas plantas de marihuana que resultan ser de cáñamo industrial. Un chasco.

Cabe recordar, además, que la marihuana está detrás de uno de los homicidios en Mallorca de este 2020: un hombre perdía la vida tras asaltar una vivienda en las afueras de Inca junto a otros dos individuos para robar plantas de esta droga. El propietario los sorprendió y acabó apuñalando hasta la muerte a uno de ellos.

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