María Salom (PP) se acerca a Jaume Font (PI) para establecer puentes

Fuentes del Pi aseguran que la presidenta del Consell, María Salom, "lleva meses" acercándose, "en contactos informales", a Jaume Font, presidente de esta formación regionalista. Salom y Font son antiguos compañeros del PP. Ella es de Inca y él tiene un bar restaurante, el Espanyol, en pleno centro de esta ciudad. Los contactos, según se comenta en el Pi, van dirigidos de forma "aún muy embrionaria" a conseguir el apoyo de la formación regionalista caso que el PP no consiga la mayoría absoluta en las autonómicas del 2015,

Una de las frases que le habría dicho Salom a Font es "yo ya sé lo que es pasar a la oposición con 28 o 29 diputados. No es agradable para nosotros ni bueno para Baleares y habría que hacer todo lo posible para que no vuelva a pasar".  El temor dentro de algunos sectores del PP, sobre todo de la Part Forana mallorquina -y también de Eivissa  y Menorca- es que el escoramiento de Bauzá hacia la derecha en materia lingüística y cultural le podría costar la mayoría absoluta. Estos sectores del PP consideran que los 35 diputados obtenidos el  2011 son el fruto del hundimiento de UM a causa de los escándalos judiciales. "Pero si el Pi reocupa este espacio, que Bauzá ha dejado libre, la mayoría absoluta de los populares está en peligro". De hecho, el techo electoral de Bauzá el 2011 es muy parecido al de Matas el 2007, cuando perdió el poder.

Las aproximaciones de Salom van, en principio, en concordancia con los estrategas del Consolat que rodean al presidente. Cada vez tienen más claro que este 2014 se ha de distinguir por un regreso al centro de Bauzá, que tiene que mostrar su vertiente más regionalista y dispuesta a defender los intereses de Baleares ante Madrid con toda la decisión que le sea posible. También el presidente se expresará en la lengua propia del Archipiélago en todas las ocasiones en que surja la oportunidad.

En el PP saben que tal y como están las cosas en la actualidad "es imposible" que el Pi pueda pactar con ellos. No hay ningún puente tendido. Eso es lo que tiene muy claro Maria Salom.