Marí, un acierto

El anuncio de Bauzá del nombramiento de José Vicente Marí como portavoz de la campaña autonómica del PP es una buena noticia para los populares y probablemente mala para sus adversarios. El ibicenco es uno de los pocos miembros del ejecutivo que, pese a la situación económica con la que hubo de lidiar al comienzo de su mandato –inicialmente, como director general del equipo de Aguiló y luego como su sustituto-, no ha experimentado el desgaste político que era previsible y cualquiera hubiera considerado inherente a su responsabilidad. Bien al contrario, Marí es uno de los más firmes valores del PP, un conseller asequible y técnicamente muy preparado que ha venido acreditando algo tan poco habitual, por desgracia, como el sentido común.

Si el perfil general de las políticas del govern hubiera respondido al esquema de prudencia que ha venido aplicando José Vicente Marí, otro gallo le cantara a Bauzá, que encara un final de legislatura mucho más plácido de lo que era de esperar hace solo unos meses, aunque con la sensación de que esta calma le llega demasiado tarde. La sustitución del nefasto equipo de Camps en educación por el actual tándem Riera-Vera, y la renuncia –forzada por la evidencia- a continuar con esta batalla campal en el sector de la enseñanza son las otras dos claves de este relativo giro del clima político y social, junto con una mejoría económica que ya nadie puede negar, aunque todavía diste mucho de haber llegado a la generalidad de la ciudadanía.

Es muy difícil pronosticar, en el actual escenario, si el PP repetirá en el govern y, desde luego, si lo hiciera, probablemente fuera desde una minoría mayoritaria. Ante esta tesitura, Bauzá necesita más que nunca rodearse de interlocutores válidos que contribuyan a centrar y moderar el discurso político de su partido. Y, para esta labor, elegir a José Vicente Marí es, desde luego, un acierto.