La borrasca Gloria dejó el pasado mes de enero a su paso por Cala Rajada un panorama desolador ya que, además de destrozos de menor cuantía, la borrasca arrasó el paseo de Cala Gat, punto turístico neurálgico de esta zona. El paseo quedó levantado en varios puntos lo que hace prácticamente imposible llegar a Cala Gat. El arreglo de este paseo fue cifrado por el primer edil de Capdepera, Rafel Fernández en más de dos millones de euros, a lo que hay que sumar otros 800.000 euros en el paseo de Son Moll y 400.000 euros en mantenimientos y playas.
Al poco más de un mes de que se inicie la temporada turística, lo único que puede salvar la temporada es que el Gobierno central declare de emergencia las obras del paseo de Cala Gat, petición que fue trasmitida, conjuntamente con otros alcaldes afectados por la borrasca a la delegada del Gobierno, Aina Calvo. Los peores augurios se confirmaron cuando desde delegación del Gobierno se adelantó que el Gobierno central no accedería a declarar la emergencia para estas zonas ya que era necesario realizar un previo estudioo ambiental y atenerse a la Ley de Contratos, lo que haría inviable arreglar estas infraestructuras antes del inicio de la temporada turística".
Por si esto no fuese suficiente, Demarcación de Costas ha ratificado la postura de la administración al negar a Capdepera la posibilidad de proceder al arreglo del paseo. Costas justifica esta negativa al señalar que solo se realizarán actuaciones por el ministerio como obra de emergencia, siempre y cuando se presente por parte del ayuntamiento un proyecto en el que se incluya un retranqueo y, por tanto la disminución de la ocupación".
MANIFESTACIÓN DE VECINOS Y EMPRESARIOS TURÍSTICOS
Con esta premisa y dado que este trámite imposibilitará la ejecución de las actuaciones, el Ayuntamiento de Capdepera ha pedido a vecinos y empresarios turísticos que se concentren este sábado para protestar por las trabas que les impone la administración.
Rafel Fernández, tras la reunión que mantuvieron los alcaldes con la delegada del Gobierno, expresó su gran preocupación por la próxima temporada turística al señalar que "Andalucía está preparada, Valencia está preparada, todos menos Baleares. Parece que es una zona de experimento, es decir, parece que se quiere dejar a esta zona igual que está y veremos lo que pasa".