Kresse Wesling es fundadora de la marca Elvis&Kresse en la que fabrican accesorios de lujo a partir de los deshechos de las mangueras de la Brigada de Bomberos de Londres como forma de reciclarlas y evitar que acaben en los vertederos.
Kresse Wesling afirma que desde siempre le interesó el tema del reciclaje y que su curiosidad se convirtió en su medio de vida al crear la compañía Elvis&Kresse, a raíz de mudarse a la capital británica. “Cuando me trasladé a Londres, en 2004, me llamó la atención que cientos de miles de toneladas de residuos iban a parar a los vertederos”.
A partir de ahí comenzó a investigar el potencial de las cerca de diez toneladas de de desperdicios procedentes de las mangueras de la Brigada de Bomberos de Londres que iban a ser desechadas.“Al principio nuestra intención no era hacer accesorios de lujo sino centrarnos en dar con la mejor forma de aprovechar todo ese material”, asegura.
Una vez que ella y su socio, Elvis, comprobaron que la mejor forma de darles una segunda vida era realizar accesorios como bolsos y cinturones, necesitaron buscar socios que trabajasen la producción del cuero. Una tarea que asegura, “no fue nada fácil”. “Las empresas a las que consultábamos no querían ni oír hablar de este material. Nadie quería colaborar, ni siquiera en otros mercados como el español o el portugués a los que también llevamos la propuesta”.
En cambio, asegura que entre el público la acogida fue “mucho mejor” porque “la gente respondió a la calidad del producto y a la historia que había detrás de los accesorios”. Una reacción que les ha hecho prosperar en medio de la recesión económica y con la que pasaron de ingresar en torno a 10.000 euros el primer año a 194.000 el segundo y alrededor de 380.000 en 2013, el sexto año desde que abrieron en 2007.
En total, han logrado reciclar hasta 300 toneladas y además, un 50% de los beneficios los destinan a las actividades benéficas de la Organización Caritativa de Bomberos.
En cuanto a los materiales que utilizan destaca el “valor añadido” que tienen porque están hechos de una goma sintética “increíblemente fuerte”. “Mucha gente evita dejar sus bolsos en el suelo por miedo a que se estropeen pero si pensamos que las mangueras han durado 25 años por temas de seguridad te das cuenta de que es casi imposible que se deterioren”. Además, recuerda que son impermeables al agua e ignífugos.
Precisamente Kresse Wesling apunta a que la rareza del origen de los materiales es una de las razones por las que la marca se inscribe en el sector del lujo. A este hecho contribuye también la dificultad de trabajar con este tipo de material y el objetivo de cumplir con una determinada política medioambiental.
En el mundo del diseño se mueve tanto dinero y tanto esfuerzo que no hay excusa para no utilizar estos recursos
“Creo que la razón por la que hemos hecho esto es para empujar a la gente al tema de la economía social porque los deshechos son parte de nuestra herencia, de un legado y cuando aprovecharlos es técnicamente posible sólo hace falta cambiar nuestros hábitos”, comenta.
También añade que “en el mundo del diseño se mueve tanto dinero y tanto esfuerzo que no hay excusa para no utilizar estos recursos y centrarnos en que es necesario cambiar nuestra mentalidad y la forma en la que consumimos”.
Creatividad y conciencia
Reconoce que su trayectoria profesional y académica también han influido en su manera de concebir el mundo empresarial. “Crecí en Canadá pero estudié el bachillerato internacional en Hong Kong y ahí comprobé la enorme cantidad de desperdicios que se tiraban sin que a nadie le alarmara”. A partir de entonces decidió canalizar a través de los negocios su intento de cambiar este hecho.
Ahora Elvis & Kresse tiene presencia en 16 países entre los que figuran Estados Unidos, Bélgica, Holanda y Taiwán, mediante distintos proveedores y varios acuerdos con multinacionales.
Ante la pregunta de si llegará pronto a España manifiesta su deseo de que algún minorista se interese en vender los productos porque, asegura, reciben numerosos pedidos de particulares a través de su página web.EFE