www.mallorcadiario.com

Manacor ante el coronavirus

jueves 12 de noviembre de 2020, 00:00h

Escucha la noticia

Manacor cumple este jueves los primeros quince días del cierre perimetral que decretó la Conselleria de Salut para frenar la expansión del coronavirus en el municipio. Y se enfrenta a otros quince días de un confinamiento aún más duro, con restricciones más severas. La capital del Llevant llegó a esta situación tras presentar las cifras más preocupantes de contagios en la segunda ola de la pandemia en Mallorca. Dos semanas después, la ciudad -sin cuestionar la necesidad de adoptar medidas- había pedido el fin del confinamiento y su sustitución por "medidas más efectivas". No será así.

La ciudad argumentaba la imposibilidad de controlar el cierre real de los 37 accesos al núcleo urbano, ya sea con sus propios policías locales como con los agentes de otros cuerpos desplazados para tal fin. Pesa, sin embargo, en los responsables municipales la enorme presión ejercida por comercios y establecimientos de hostelería, que durante estas dos semanas prácticamente se han quedado sin actividad, no sólo por estar sometidos a grandes restricciones de horarios y servicios, sino por depender sus negocios en gran medida de la clientela procedente de fuera del municipio.

De hecho, apenas dos días antes de la comunicación desesperada de los responsables municipales a Salut, comerciantes y restauradores del municipio realizaron una multitudinaria protesta alertando sobre los graves perjuicios que el cierre está ocasionando a sus negocios.

La situación representa una gran presión para el ayuntamiento, que había optado por reclamar al Govern otro tipo de medidas que no implicasen el cierre perimetral, a la vez que ya había decidido paliar directamente los perjuicios que sufren los negocios locales. En este sentido, el consistorio ha aprobado una inyección de 1,1 millones destinada a empresas y autónomos afectados por la crisis y las restricciones aplicadas. Serán 800.000 euros en vales de diez euros para gastar en comercios locales y 300.000 más en concepto de ayudas directas a bares y restaurantes.

Con esta medida, los responsables municipales de Manacor optan por la acción directa, con medidas en la línea de lo reclamado por las patronales del sector desde el inicio de la crisis. La prolongación de los ERTEs, la supresión de tasas o las moratorias en los créditos ICO son medidas necesarias que deberán aprobarse más tarde o más temprano, pero inyectar recursos directamente allí donde los negocios lo necesitan es la mejor forma de dinamizar la economía en momentos de crisis como el actual. Especialmente, cuando el confinamiento se endurece.