Este lunes se cumplirá un mes desde que los inspectores de la conselleria de Turisme decidieron parar sus coches y dejar la isla sin controles in situ. La conselleria aseguró que la situación se resolvería para Semana Santa pero no fue así. Ahora, prometen un acuerdo para la semana que viene, con la temporada ya en marcha.
La polémica estalló hace cuatro semanas cuando la docena de inspectores de esta conselleria decidió no hacer más uso de sus coches particulares con los que se trasladan diariamente a las inspecciones en cualquier punto de la isla. Alegaban dosconformidad con la cantidad que se les ingresa por kilometraje, (0.33 euros por kilómetro) y por la reciente orden de tributar parte de esa cifra "por ser ingresos".
Según el colectivo, la cifra no da para cubrir el mantenimiento y las reparaciones de sus coches, que realizan un número descomunal de kilómetros a diario -de lunes a viernes- ya que su labor se expande por toda la isla y es in situ.
En declaraciones a mallorcadiario.com la directora general de Turisme, Pilar Carbonell, asegura que desde entonces han intentado desencallar el conflicto dada la importancia de la labor que desarrollan estos profesionales (son los encargados de combatir la oferta ilegal de todos los sectores turísticos).
Las reuniones se han sucedido desde entonces y según Carbonell, culminarán la próxima semana en acuerdo "que será satisfactorio para todos". La partida para el kilometraje saldrá de la Dirección General.