Mallorca es progresista

Finalmente el llamamiento a la movilización surtió efecto y la gente fue en masa a votar como pocas veces ha visto este país. La peor derecha consiguió llevar a las urnas a la mejor izquierda posible. Lo peor de la jornada es que VOX entre en el Congreso aunque lo bueno es que con muchos menos diputados de lo esperado y sin ser bisagra ni pintar nada en la gobernabilidad de España. Tuvimos que sacrificar a Andalucía para poder salvar al resto de un país que por poco no retrocede unas cuantas décadas ideológicamente hablando.

En Mallorca la izquierda por primera vez ha arrasado a la vez que el Partido Popular se ha hundido en los peores resultados de su historia y lo mejor de todo es que aún no han tocado fondo así que o se ponen las pilas o tendrán que bajar la barrera a este paso. Las caritas de descompuestas de Prohens y Salom o la rabieta de Miquel Ramis retratan perfectamente el estado de ánimo del PP balear ahora mismo. El PP abandonó el centro derecha y cuando se quiso dar cuenta la derecha de la derecha ya estaba ocupada. Van a tener que hacer una catarsis profunda los peperos si no quieren ser devorados por los lobos de VOX.

Los tres diputados del PSIB y los dos de Unidas Podemos han dado fuerzas y esperanzas para intentar ganar las elecciones del 26 de mayo que hasta antes del domingo se veía muy cuesta arriba. Francina Armengol ha conseguido salir reforzada después de arrasar en las urnas. Esperemos que por fin Pedro Sánchez sea agradecido con Baleares y por fin podamos tener un REB en condiciones y no se olviden de nosotros como de costumbre.

Mientras los del “trifachito” se han repartido los otros tres escaños en liza. Uno para cada uno y un poco de miseria para todos. Para los populares ha sido el hundimiento, para los de Ciudadanos ni fu ni fa y los de VOX esperaban mucho más pero ya se dan por satisfechos por haber colocado a Malena Contestí en Madrid. Lo más triste y preocupante de todo esto es que haya habido casi 59.000 mallorquines que hayan votado al partido del odio, del machismo, de la LGTBIfobia y del españolismo más rancio y casposo. Algo no va bien cuando tanta gente vota con la bilis en vez de con la cabeza.

Y a los de MÉS y El PI les ha arrollado el voto útil y es que cada vez que hay elecciones generales los partidos de aquí se resienten. Que envidia me dan los canarios, los vascos o los catalanes que votan a sus partidos nacionalistas y así consiguen tener mucha más influencia y poder en Madrid. Ahora toca remontar de cara a las elecciones municipales y autonómicas en las que los ecosoberanistas y los de Jaume Font tienen muchas más posibilidades. Destacar la campaña electoral de MÉS que ha sido una maravilla y hay que decir que Guillem Balboa hubiese sido un excelente representante de Baleares en el Congreso y Rosa Cursach en el Senado.

España ha ganado cuatro años más de dignidad, diversidad y de ser un país moderno y plural. Ahora toca darlo todo de cara a las elecciones del 26 de mayo.