Ahora resulta que si Ángel Gabilondo consigue presidir la Comunidad de Madrid (lo tiene muy difícil), ya sabemos que su vicepresidenta económica será la Ministra de Turismo Reyes Maroto.
El PSOE lo vuelve a hacer. Lo hizo con la ‘operación Illa’ en Catalunya. Allí Fracasó. Algo parecido pretende Pablo Iglesias y sus encuestas van a la baja. Ministros como reclamo electoral en elecciones autonómicas. Ministros que huyen de sus responsabilidades para obedecer a estrategias y objetivos electorales de sus partidos.
Salvador Illa dejó el Ministerio de Sanidad en plena tercera ola del coronavirus. Se fue de candidato del PSC a presidir la Generalitat. Resultado: no será ‘president’. En su momento ya recibió duras críticas por el momento escogido para dejar la cartera de ministro. En honor a la verdad podemos admitir que hemos ganado con el cambio. El tono y las decisiones de su sucesora hacen observar una mejoría desde el relevo.
Pablo Iglesias también dejó la vicepresidencia del Gobierno por intereses propios y electorales. Y lo hace dejando atrás una responsabilidad pública que ha visto fallecer a decenas de miles de personas mayores en las residencias, asunto de su jurisdicción.
Ángel Gabilondo lo tiene mal para conseguir gobernar en Madrid, y como lo sabe ya va anunciando fichajes de relumbrón (otra vez un/a ministro/a) para ver si salva los muebles. Reyes Maroto ya se ha pronunciado sobre el asunto agradeciendo la propuesta y asegurando que le entusiasmará ser vicepresidenta económica de la Comunidad de Madrid.
Resulta que si se dan los resultados pretendidos el 4 de mayo por el PSOE, Maroto, de la que el sector turístico habla bastante bien, tendría que abandonar sus responsabilidades en el gobierno de Pedro Sánchez. Otro que se va en un momento trascendental.
No hay nada que decir a la trayectoria política que cada uno elija. El tema está en el momento. Reyes Maroto dejaría sus responsabilidades en materia turística a las puertas de una temporada plagada de incertidumbres, con miles de empresas que ‘los tienen por corbata’ y con centenares de miles de empleados del sector en ERTE o en paro.
La economía española no se puede permitir experimentos con un sector del que se depende tanto. El experimento en el ministerio de Sanidad no salió mal del todo. En la vicepresidencia de Iglesias la mejoría también será fácil porque no se puede hacer peor de lo que lo hizo Iglesias. Pero al turismo, a la economía, no se le puede añadir incertidumbre en este momento decisivo para tanta y tanta gente.
El del hipotético relevo de Reyes Maroto no es el único experimento en el ámbito turístico que nos han planteado esta semana. En el capítulo de ‘historias animadas de ayer y hoy’ destaca Francina Armengol con su “que haya temporada turística no está vinculado a que haya un 70% de población vacunada, y además intentaremos tener este año temporada hasta Navidad”.
¿De qué árbol se ha caído Armengol?. 60 años de turismo de masas en Baleares nos han enseñado que somos un destino eminentemente estacional. Y lo somos porque en noviembre, diciembre, enero y febrero hace frío en un destino basado en el ‘sol y playa’.
¿Cuántas veces en los últimos 35 años se han producido intentos para desestacionalizar el turismo en las islas?. Una cada año. No es posible. No lo es por clima y no lo es por conectividad. Sin vuelos no hay turistas. Sin buen clima, los turistas que viajen siempre encogerán otros destinos donde sí puedan tener sol y playa cuando en Europa se hielan de frío.
Lo de la temporada hasta Navidad suena a ‘milonga’ porque quizás las autoridades empiezan a ver que la temporada de verano viene realmente torcida. No la habrá como nunca la ha habido hasta ahora. Y no la habrá en el futuro salvo que el cambio climático cambie las reglas.