Madrid recula ante los sondeos petrolíferos
miércoles 28 de mayo de 2014, 19:55h
Las palabras del presidente canario, Paulino Rivero, al destacar que "algo se mueve" en la cuestión de los sondeos petrolíferos después de que el ministro Soria haya suspendido una reunión con él, demuestra que el Gobierno Rajoy empieza a comprender, al fin, que su empecinamiento en buscar hidrocarburos bajo los mares balear y canario le puede salir políticamente muy caro.
Será el resultado de las elecciones del pasado domingo, o será la postura valiente de los presidentes Bauzá y Rivero, o bien la firme postura de la sociedad civil y de los sectores empresariales, que se oponen a este peligroso desaguisado, o bien una combinación de todos estos factores. Pero lo seguro es que al contumaz Soria se le están bajando los humos. No de otra forma pueden interpretarse las palabras de Rivero ni la nueva actitud huidiza del ministro de Industria y Energía.
Si finalmente se suspenden los sondeos, el presidente Bauzá habrá obtenido un notable éxito político. Desde el primer instante el Consolat dejó muy claro que los rechazaba. Madrid respondió con aparentes buenas palabras de que lo supeditaba todo a los estudios técnicos, diplomática manera de decir que seguía adelante. Curiosamente, justo después de los comicios se han cambiado las tornas. Ahora el ministro ha empezado a suspender reuniones sin esperar a ver qué dicen los estudios de impacto ambiental. Soria, y consecuentemente Rajoy, están entrando en razón. Ya tienen suficientes problemas para no tener que crearse otros nuevos en Balears y en Canarias.
Una vez más se demuestra que la firmeza es a la larga el arma política más efectiva, sobre todo cuando se defiende el interés general. Si finalmente Soria da marcha atrás y da carpetazo al asunto, Bauzá estará de enhorabuena. Ha sabido ser el presidente de todos cuando lo que estaba en juego era la salud del Mar Balear y de nuestras costas.