El Ayuntamiento de Madrid estudia cambios normativos para limitar la proliferación de hoteles y apartamentos turísticos en zonas saturadas, así como para regular las viviendas que se ofertan en plataformas como Airbnb. También reclama a la Comunidad que modifique su normativa para poner freno a la situación.
El Ayuntamiento de Madrid quiere poner freno a la proliferación de alojamientos turísticos en el distrito Centro. Según el último estudio de capacidad hotelera, Madrid está lejos de la saturación que vive Barcelona, que ha decretado una moratoria turística, pero quiere tomar medidas para proteger a algunas zonas de esta tendencia. En Madrid hay 2,7 camas turísticas por cada 100 habitantes, mientras que en París o Barcelona se incrementa hasta ocho. "En el conjunto de la ciudad no tendremos una situación preocupante, pero sí en determinados lugares que hay que acotar y que hay que evitar que se siga reproduciendo", apunta el delegado de Desarrollo Urbano, José Manuel Calvo.
La medida a la que trata de dar forma el Ayuntamiento se basa en delimitar áreas "sobreocupadas" de hoteles y apartamentos, y plantear "unos números clausus donde se diga hasta aquí hemos llegado", explica Calvo. Se trata de una propuesta similar a las áreas de protección acústica, que limitan la apertura de nuevos locales y bares en zonas saturadas. El delegado de Urbanismo señala que "los barrios de Cortes y Sol tienen problemas serios, aunque son muy particulares porque no son estrictamente residenciales, como sí hay otros en Centro". Malasaña y Lavapiés son dos de los distritos donde más ha subido el alquiler y donde no dejan de aparecer nuevos apartamentos y viviendas turísticas.
Esta regularación se haría a "través de la revisión del Plan General y una aplicación más restrictiva del desarrollo de planes especiales de cambio de uso", afirma Calvo, pues en la actualidad no tienen herramientas para frenar estas modificaciones puntuales.
Otra cuestión aparte son las viviendas turísticas publicitadas en la popular Airbnb y otras páginas web similares. En este caso, el Ayuntamiento también se plantea sacar una normativa para regular su situación, a causa del vacío legal de la norma regional, aprobada antes de que apareciera el fenómeno, al menos con la fuerza actual. El número de viviendas turísticas se duplicó en el último año y la tendencia es preocupante, según el concejal presidente de Centro, Jorge García Castaño, quien espera todavía los resultados definitivos del estudio sobre el impacto de estas viviendas en Centro, que verá la luz en marzo.
"Tenemos que asegurar que las viviendas sean viviendas", porque si se alquilan habitualmente es una "actividad económica" y supone "crear plazas hoteleras por la puerta de atrás". Para discernir si se trata de una vivienda que alquilan ocasionalmente los dueños o si ha pasado a convertirse en un apartamento turístico ilegal se tendrían en cuenta criterios como el padrón o el número de días que se puede alquilar, que en ciudades como Ámsterdam se sitúa en 60.
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