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La reunión del Consell Polític del PSIB de Palma, celebrada este miércoles, trajo consigo una
sorpresa para
Aina Calvo, aspirante a candidata socialista a la presidencia del Govern. Calvo creía que tenía absolutamente atada y bien atada la organización palmesana tras su pacto con
Ramón Torres. Pero saltó la liebre. El veteranísimo
José Luis Mádico Beltrán, que fue teniente de alcalde de Cort hace treinta años con
Ramon Aguiló, pidió a palabra y le expresó a Calvo su estupefacción. Indicó que la exalcaldesa es ahora una encendida partidaria de las primarias abiertas cuando el 2007, cuando iba a ser candidata a Cort no las quiso y se mostró contraria a ellas en Palma.
La intervención de Mádico, que en teoría apoya a Calvo pero que
le clavó las banderillas negras con esta intervención, se ha convertido en
comentadísima dentro del PSIB. Como se sabe, durante los años dorados del zapaterismo Aina Calvo fue
una protegida de la por entonces vicepresidenta del Gobierno
María Teresa Fernández de la Vega, que le dio un alto cargo en Madrid. Cuando se acercaban los comicios locales del 2007 Calvo aterrizó en Palma y le pusieron la etiqueta de candidata a la alcaldía de Palma. El por entonces portavoz municipal socialista
Antoni Roig fue apartado y cercenado de cuajo por la impulsiva Calvo y sus primos Zumosol madrileños. Calvo se negó a que hubiera primarias y agarró el liderazgo de Palma
por ser vos quién sois. Había dudas de qué hubiera pasado caso de celebrarse las primarias, ya que Roig (que ha abandonado hastiado la política) tenía por entonces el apoyo total y absoluto de Torres,
el factótum de la Agrupación Socialista de Ponent, que es la que de hecho controla la Palma socialista.
La intervención de Mádico, hombre de memoria elefantiásica,
ha levantado ampollas en ambientes socialistas. "Calvo sólo quiere primarias cuando le conviene", comentan los corros del PSIB.