Cuatro exmilitares españoles, instruidos en las más refinadas técnicas de guerra y con una violencia extrema con las que sembraron el terror en Mallorca hace años. Son la peligrosa banda de asalta-chalets de la Operación Kraken que, según ha podido saber mallorcadiario.com, se sientan de nuevo en el banquillo este jueves. Se cumplen dos años de prisión preventiva y hoy se ha celebrado una vista para prorrogar la encarcelación hasta que se celebre el juicio.
La Guardia Civil les detuvo en febrero de 2013 por 17 asaltos y robos con violencia e intimidación, la mayoría en casas de familias de alto poder adquisitivo. También hubo tiempo para secuestros y espectaculares golpes en un centro comercial de Palma, uno de ellos, con camión militar incluido. En todas sus andanzas, usaban armas de fuego, incluso un fusil de guerra.
Uno de los episodios más sonados fue el del asalto a la casa de María de Hidalgo, en Puig de Ros. Era agosto y encañonaron con el fusil al vigilante de seguridad. A pesar del gran susto, no consiguieron hacerse más que con unos cuantos euros. Más de un año después, entraron en el chalet de los dueños de la cadena de joyerías Miró, en Santa Maria. Ataron y amordazaron a los residentes, entre ellos una mujer embarazada.
Pero además de ellos, hubo ataques a ancianos, empresarios, dependientas... Una larga retahíla de delitos, estratégicamente pensados y organizados. Por algo fueron catalogados como la banda de paramilitares españoles más peligrosa.
