La consellera Cladera informará sobre las acciones llevadas por el Govern en las inundaciones del Llevant de Mallorca
El Govern ha estimado, en una primera valoración, que los daños materiales causados por las inundaciones en la comarca de Llevant ascienden a 91,11 millones de euros, según ha anunciado este domingo la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas durante la Trobada de Cuerpos de Emergencias en Inca.
Según la consellera, "era importante trasladar al Estado estos valores económicos para declarar como zona catastrófica Sant Llorenç, Capdepera, Artà, Manacor y Son Servera", localidades inundadas por la fuerte riada del pasado 9 de octubre.
En concreto, el informe ha servido para trazar las distintas líneas de ayuda, cuyos textos fueron aprobados el pasado viernes. Así, Cladera ha recordado que a partir de este lunes las personas y empresas afectadas podrán solicitar las ayudas a través de la ventanilla única que se abrirá en los ayuntamientos.
Además, también ha informado de que, en el caso de ayudas a particulares, los damnificados podrán solicitar las ayudas del Govern desde este lunes hasta el 31 de enero de 2019.
Esta es la primera cuantificación que ha realizado la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas y que ha sido trasladada al Gobierno de España, según ha explicado este domingo la consellera de este departamento, Catalina Cladera. La consellera comparecerá este martes por la tarde, de manera voluntaria, para informar de las actuaciones desarrolladas por el Govern ante las inundaciones.
La consellera ha participado en Inca en un encuentro de cuerpos de emergencias donde se ha honrado a las 13 víctimas mortales de estas trágicas inundaciones.
También se ha agradecido la labor de los cientos de profesionales y voluntarios que han trabajado en los municipios afectados: Sant Llorenç des Cardassar, Artà, Son Servera, Capdepera y Manacor.
La consellera ha reseñado la importancia de esta primera cuantificación de cara a las ayudas que Baleares recibirá del Estado.
En su reunión del pasado viernes, el Consejo de Ministros acordó declarar zonas de emergencia los municipios de Artá, Capdepera, Manacor, Sant Llorenç y Son Servera tras las torrenciales lluvias.
En rueda de prensa, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, expresó el "sentimiento de pesar del Gobierno" por la muerte de las trece personas.
Celaá afirmó que el Ejecutivo "se ha puesto ha trabajar con responsabilidad y celeridad" para prestar ayuda a los afectados por la tragedia.
La consellera Cladera ha señalado que los damnificados -personas e instituciones- tienen un mes para solicitar ayudas al Estado y hasta el 31 de enero en el caso de las del Govern balear.
El Ejecutivo autonómico ha previsto hasta ocho líneas de ayudas que se podrán compatibilizar con las subvenciones de otras administraciones públicas o de seguros privados.
Las ayudas se refieren a vivienda y edificios, por defunción de familiares, de pérdida y siniestro de vehículos, en explotaciones agrarias y ganaderas, en empresas, por daños medioambientales y de reparación de bienes e infraestructuras públicas.
Sobre las intensas lluvias caídas el viernes en el municipio de Pollença, la consellera ha dicho que el Govern analizará los daños, pero que la situación "nada tiene ver" con la riada de la zona de Llevant y, por tanto, no se incluirá en la declaración estatal de zona de emergencia.