www.mallorcadiario.com

Los muertos convocan a los vivos y...

jueves 18 de enero de 2024, 08:38h

Escucha la noticia

A la vida. En el funeral por la muerte de mi padre, acudieron amigos y parientes que hacía mucho tiempo que no veía y con los que no me trataba. Sabía que estaban ahí y eso me bastaba pero el verlos me invadió un sentimiento agridulce de culpa y nostalgia. ¿Porque nos hemos alejado? Pero luego pensé, que bien que nos volvamos a juntar en ese camino que es la vida. He recibido muchas muestras de condolencia pero quiero destacar una carta que me mando una paciente agradecida y compasiva. Ahí va.

Carta de una persona en proceso de duelo:

“No te pido que me des un trato especial, no estoy enfermo; tampoco tienes que alejarte de mí, sólo me gustaría que tuvieras en cuenta algunos aspectos de mi proceso, pues me está tocando vivir una de las experiencias más difíciles que puede haber en esta vida: la muerte de un ser amado. Primero te pido que no tengas temor de pronunciar su nombre, ya que vivió y sigue viviendo aún en mi corazón. Considera lo contento que me siento de saber que tú también lo recuerdas, me gusta darme cuenta de que tienes presente su cumpleaños y aniversarios, quiero que sepas que tal vez experimentaré en un mismo día distintas emociones, de pronto me puedes ver reír y vibrar de alegría al recordarle, y unos minutos después llorar su ausencia.

Un día estaré tranquilo y de buen humor y quizá al día siguiente nada tendrá sentido para mí. Te pido que me des espacio para sentirme libre con mis emociones, aún estoy aprendiendo a gestionarlas. Sé que me quieres y que te preocupas por mí, pero por favor no me presiones para que me sienta animado, si por momentos me ves retraído es porque mi mente y mi corazón viajan a otros espacios dónde puedo ver sus ojos, abrazarle, sentir su aroma, escuchar su voz y su risa.

Considera que lo que me ha pasado es difícil de comparar a cualquier otra situación o experiencia que te haya ocurrido a ti. Perder a un ser amado no es igual a ninguna otra pérdida porque cada proceso, aunque sea similar, al igual que cada persona es única, por favor, no hagas comparaciones, ten en cuenta que a pesar de que estoy trabajando en transitar mi duelo y procesar mis emociones, no sé cuánto tiempo pueda durar este proceso en mí. No te desesperes, sólo dame tiempo, aún no sé cuándo. Soy consciente de que a veces me ausento, no conecto con los demás, contigo, soy consciente de que el mundo sigue girando y no se detiene ante mi dolor, pero por favor no me consueles con frases del tipo: “Échale ganas”, “La vida sigue”, “Ánimo, esto pasará”. No me des explicaciones teológicas o espirituales, no me digas:” Dios necesitaba un ángel en el cielo” “Fue voluntad de Dios”, “Dónde está, está mejor”. Es normal el hecho de que en este momento yo comprenda y vea la vida de forma diferente. Probablemente atraviese una crisis de fe y de esperanzas.

Me replantearé creencias, incluso permíteme cuestionarme al respecto e incluso sentirme culpable. Yo sé que a mi ritmo y a mi tiempo encontraré otras formas, otra manera y saldré de esto fortalecido en algunos aspectos, resiliente, aunque ya no seré el mismo quizá logre un nuevo entendimiento espiritual, te aviso que mi cuerpo también pasa factura. Puedo ganar o perder peso, dormir mucho o no dormir. Puedo querer aislarme, tener raras dolencias, sentirme triste, ansioso, irritable y por último considera que tengo nuevas gafas para contemplar la vida, este suceso ha sido un punto y aparte para mí. Ya no soy el mismo, nunca lo seré, esa persona murió con mi ser amado, soy diferente, me estoy reconstruyendo desde mis propias cenizas, no te lo tomes como algo personal, sólo escúchame, cuéntame cosas bonitas que en este momento tú sí puedes apreciar, acompáñame a veces en silencio, tómate un café conmigo, dame un largo abrazo y trata de conocerme de nuevo.

Hoy sólo te puedo decir: ¡Muchas gracias! Atentamente Un doliente

Gracias, padre por haberme acompañado durante 66 años. Gracias por haber estado siempre ahí. Gracias por criarme y dejarme luego marchar.

MI memoria y mi agradecimiento.

Ya saben en derrota transitoria pero nunca en duelo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
3 comentarios