El Ejército de Birmania ha asumido el poder del país y ha declarado el estado de emergencia durante un año tras la detención de los principales líderes y miembros del partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (NLD), entre ellos el arresto de la líder 'de facto' del país, Aung San Suu Kyi.
Así lo ha informado la televisión militar Myawaddy este lunes, después de los rumores extendidos durante la última semana de un posible golpe de Estado por parte de los militares tras las elecciones de noviembre, en las que tanto la oposición como el Ejército han denunciado posibles irregularidades, aunque sin presentar pruebas. La televisión controlada por los militares era la única que seguía en antena tras la toma de poder del Ejército.
La declaración emitida ha sido firmada por el presidente interino, el exgeneral Myint Swe, hasta ahora vicepresidente. Como presidente en funciones, Swe ha transferido todo el poder al comandante en jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, mientras dure el estado de emergencia de un año.
Los militares ocupan las calles de la capital, Naipyidó, y de la ciudad principal, Rangún, mientras que se han cortado las líneas telefónicas y de internet, según ha informado la BBC.
Tras los comicios electorales de noviembre en Birmania, en los que el NLD se hizo con la victoria, la oposición ha rechazado los resultados y altos cargos militares se habían pronunciado en contra de los mismos recientemente. Aunque el NLD obtuvo suficientes escaños en el Parlamento para formar un Gobierno, el Ejército había pedido que se pospusiera la convocatoria del Legislativo, que estaba prevista para este lunes.
Las detenciones se han producido en la madrugada del lunes, horas antes de que el Parlamento de Birmania comenzara su sesión de apertura tras las elecciones de noviembre, en las que el NLD obtuvo 396 de los 476 escaños, mientras que el Partido de la Unión, Solidaridad y Desarrollo, respaldado por los militares, obtuvo 33 escaños.
En los últimos días se había elevado la preocupación ante las declaraciones del jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, que llegó a afirmar que la Carta Magna podría ser "revocada", dejando entrever la posibilidad de un golpe de Estado militar. El Ejército cuenta con el 25 por ciento de los escaños en el Parlamento, según la Constitución.