Los productos lácteos junto a los que contienen gluten son los que provocan la mayor parte de las intolerancias alimentarias, representando un 29,7 por ciento y un 28,7 por ciento respectivamente. Son datos que se extraen de un informe elaborado por Allergeneat entre 2.000 usuarios.
Según la Federación de Asociaciones de Celiacos de España, se estima que la intolerancia al gluten o enfermedad celíaca (EC) afecta a un 1 por ciento de la población (unas 450.000 personas) y que es más frecuente en mujeres que en hombres (proporción 2:1). De ese 1 por ciento, el 75 por ciento está aún sin diagnosticar. Sin embargo, gracias a los nuevos métodos de diagnóstico y a los avances en el conocimiento científico y médico, se ha podido comprobar que los casos de celiaquía y de sensibilidad al gluten no dejan de aumentar.
“Las intolerancias alimentarias están creciendo mucho en los últimos años", explica Quim Sánchez, creador de Allergeneat, una ‘app’ que detecta la presencia de alérgenos en los productos leyendo el código de barras. En concreto, "los expertos señalan distintas causas para que esto sea así: consumo de medicamentos, estrés, consumo de alimentos procesados, condiciones medioambientales, etc.”, añade Sánchez.
En el caso de los productos lácteos, el diagnóstico no es sencillo. “Es importante distinguir la intolerancia a los lácteos de la intolerancia a la lactosa”. Cuando hablamos de lácteos nos referimos a todos los productos derivados de la leche, contengan o no lactosa (yogur, queso, leche, leche sin lactosa, etc.). En cambio, la lactosa es el azúcar que está presente en la leche de los mamíferos. “Hay personas alérgicas a los lácteos, otras a la lactosa, y las hay que son alérgicas a la lactosa y a los lácteos”.
Así, la prescripción en caso de intolerancias es complicada en muchas ocasiones. De los casos diagnosticados, se calcula que hay 12 millones de personas en España con problemas de intolerancias, y el crecimiento es exponencial. Por eso, y porque a su pareja le detectaron varias intolerancias, Quim, que es ingeniero en telecomunicaciones, ha desarrollado una ‘app’ que ayude a estas personas. “De pronto nos encontramos que perdíamos muchísimo tiempo haciendo la compra porque teníamos que leer las etiquetas de los productos y pensé que un lector de códigos de barras podría ser la solución”.
Una app ayuda a detectar los componentes del alimento que pueden ser susceptibles de intelerancia alimentaria
Las personas con intolerancias alimentarias pueden disponer de una nueva herramienta útil, por ejemplo, en el momento de realizar la compra. Recientemente se ha presentado Allergeneat, una app que se puede descargar de forma gratuita y su utilización es muy sencilla. El usuario crea un perfil en el que especifica a qué productos es alérgico o intolerante. Después, basta con escanear el código de barras del producto y en menos de un segundo aparece en la pantalla del teléfono ‘apto’ en verde o ‘no apto’ en rojo.