El presidente del Colegio Oficial de Guías Turísticos de Baleares, Ramón Martín, ha sido taxativo al declarar que "el intrusismo es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos los guías turísticos en Baleares y es un tema al que tenemos que poner solución de una vez por todas".
En este punto, y con la llegada de cruceros al puerto de Palma, Martín hace referencia a la presencia de presuntos guías turísticos chinos ilegales que se hacen con los pasajeros al llegar a Palma. El presidente colegial subraya que "el intrusismo ha llegado hasta los cruceros. Desde hace unos seis años, ciudadanos chinos de forma ilegal llegan con autocares hasta el puerto de Palma y recogen a los cruceristas para trasladarlos a la ciudad o a otros lugares de Mallorca. Es necesario que esto acabe pues es un intrusismo en toda regla".
Ramón Martín añade que "hemos puesto este tipo de actividad ilegal en conocimiento de la conselleria de Turismo y, aunque sabemos que ya se han realizado algunas inspecciones, ha habido muy pocas denuncias. Por otro lado, vamos a hablar con la Autoridad Portuaria a ver si entre todos podemos acabar con esta situación".
Por todo ello, Martín exige en nombre de los guías turísticos "la presencia de inspectores o de personal de la Autoridad Portuaria para que ponga coto a esta práctica de intrusismo ilegal que nos hace mucho daño".
CRUCERISTAS
Por otro lado, el presidente del Colegio Oficial de Guías Turísticos de Baleares se ha mostrado en desacuerdo con la campaña en contra la presencia de cruceros en Palma, resaltando que los guías turísticos están a favor de estos cruceros advirtiendo que "se están diciendo muchas cosas que nos son ciertas y entre ellas que Palma se llena de cruceristas". Martín ha añadido a este respecto que "lo cierto es que, como máximo, de un crucero tan solo baja el 25 por ciento del pasaje". Corrobora esta afirmación al apuntar que "no solo se hacen salidas hacia la ciudad, sino también hacia otros muchos puntos como puedan ser Valldemossa o la cuevas, el resto se queda en el barco ya que la mayoría de los crucerista disfrutan del 'todo incluido' y prefieren estar en el crucero".
En el supuesto de que finalmente se aprobase una normativa dirigida a reducir la llega de cruceros a la isla "sería nefastro para los guías turísticos pues muchos de éstos se quedarían sin trabajo", señala.