Los detenidos dispensaban en las dependencias de la UIB el falso fármaco contra el cáncer, segun los investigadores policiales. Según estas fuentes, la sustancia se encontraba registrada por una empresa spin-off de la universidad balear y carecía de autorización para su venta al público, ya que el producto no había superado las fases necesarias de investigación marcadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
La conmoción en la institución universitaria balear ha estado provocada principalmente por la condición de dos de los detenidos. Se trata de dos catedráticos de Biología Celular que acumulan años de investigacion y trabajos. En concreto los dos detenidos son los doctores Pablo Escribá y Xavier Busquets. Escribá imparte seis asignaturas y dirige el grupo de investigacion sobre Biomedicina Molecular Celular, cuyos trabajos fueron presentados a la Reina Sofía hace dos años en una visita al laboratorio de Escribá en la UIB. Por su parte, Xavier Busquets ha trabajado también para media docena de universidades extranjeras, es autor de unas 80 publicaciones en revistas especializadas y autor de 4 patentes que han sido licenciadas a empresas como Lipopharma Therapeutics, Pharma Concept y Ability Pharma.
Los detenidos, que quedaron en libertad con cargos, están acusados de un delito continuado de estafa agravada. En concreto se habrían lucrado con más de 600.000 euros obtenidos por la venta del falso medicamento a enfermos terminales. En uno de los casos relatados por la policía, llegaron a recibir 25.600 euros del padre de una niña enferma de cáncer. El dinero se recaudaba a través de una fundación sin ánimo de lucro que habían creado, la Fundació Marató, con sede en Palma.