Los abrazos
lunes 02 de diciembre de 2013, 02:00h
La victoria en Ipurúa se magnificó tanto durante la semana que al final dejó estampas con mucho mensaje. Más allá del valor de los tres puntos, los sentidos abrazos de los jugadores al final del partido delatan algo que escapa a los números. Por más que traten de abrir el paraguas y vivir ajenos a la realidad, lo cierto es que la convulsa situación que atraviesa el club –otra vez- incomoda mucho a la plantilla y al cuerpo técnico.
Muchos de ellos son mallorquines, tienen amigos y familiares socios o simpatizantes, algunos hasta leen los diarios y un núcleo importante padece por el estado de salud de la entidad. Históricamente el Mallorca siempre ha sobrevivido a este tipo de situaciones, pero da la impresión que ahora mismo, con el equipo en Segunda y en el alambre económico, sólo una buena temporada deportiva va a salvarle del desastre.
Por eso el triunfo ante el Eibar fue celebrado con ardor por los futbolistas, conscientes de que su rendimiento será fundamental para la supervivencia del Mallorca. Entre otras cosas, porque la batalla en la planta noble no parece tener fin a corto plazo. Por cierto, el planteamiento de Oltra el sábado debe servir para zanjar cualquier debate sobre su condición. A veces los entrenadores sí que ganan partidos.