La asociación vecinal Amics de S'Arenal dio aviso a los anteriores responsables municipales el pasado mes de noviembre y solicitó la instalación de una nueva cerradura para evitar la entrada de personas no autorizadas, daños o robos. Desde el Consistorio aseguraron que repararían el bombín pero la solución nunca llegó.
Tras las elecciones, la asociación insistió con el nuevo gobierno presentando una instancia a mediados de julio y visitando las instalaciones junto a un edil para mostrarle in situ el despropósito.
Pasó un mes y los vecinos volvieron a avisar al ayuntamiento de la falta de respuesta. "Y hasta hoy, nada de nada. Ni una contestación ni una sola medida de seguridad", lamenta el portavoz de la plataforma ciudadana, David Servera.
La entidad ha decidido hacer pública su denuncia para impedir que el material continúe degradándose, además estos documentos históricos para los llucmajorers acaben en algún rastro mercado "porque alguien ha sido más rápido que el servicio de mantenimiento del propio Ayuntamiento".