Llegó el temporal

Se nos fue otra Diada el Día de les Illes Balears, donde no hubo actos reivindicativos ni nada que se le parezca no hacen falta, Madrid proveerá. La paz reinó en las Ínsulas, incluso el discurso de “Balti” fue quieto y medido. Nada una fiesta como debe ser. Hubo demostraciones de todo tipo incluido el genial concurso de comer o ingerir ensaimadas y otros eventos gastronómicos comestibles, así como actos culturales, muy variados todos ellos. Tal celebración, nos legó una sucesión de días libres que permitieron el goce y disfrute vacacional, eso sí, destinado a cierto sector de mortales que pisan esta tierra nuestra, tierra querida y tan reivindicativa e insípida como un café descafeinado, pero así no se nos sube la tensión y gozamos de buena salud.

Mientras todo esto ocurría, pasamos de este folclore anual a padecer de forma inesperada la noche del viernes un fuerte temporal de poniente, que dejó desamarrado a más de un yate de estos que están hechos a la imagen y semejanza de grandes creadores de riqueza.

Llegó el temporal y, mientras recogíamos macetas y sillas de nuestras terrazas, unos conocidos y respetados empresarios eran situados en el punto de mira de los fiscales anticorrupción. De momento, el Magistrado de turno los ha castigado a pensar. A este nuevo caso de... (supuesta) estafa, narcotráfico, blanqueo de capitales, tráfico de influencias y cosas por el estilo, los medios le han puesto nombre:”Caso Cursach”, qué bonito. No obstante, tras la detención de los dos empresarios creadores de riqueza, se han levantado voces que alertan de la repercusión mediática que sobre el turismo va a tener “el Caso C”.

En nombre de los turistas sobre todo de los de Magalluf y otras zonas parecidas, me atrevo a asegurar que no hay por qué temer nada, nuestros turistas seguirán mamando sin reparos el mismo espectáculo u otros de nuevo cuño, que les dan en estos centros de ocio, satisfacciones nocturnas que fueron ideadas y creados a la imagen y semejanza de la demanda turística que nos llega en masa.

El mismo Viernes y, como ya presumíamos la pasada semana, el Juez dejaba en libertad y, sin medidas cautelares a Rato y a Blesa. El motivo: haber observado un buen comportamiento durante los días que han declarado, por haber sido buenos, vamos. No entiendo como cuando acudieron a la vistilla durante el paseillo hubiese gente que les gritase !ladrones Chorizos!. Creo señor Juez, que en otra ocasión debería llamar al orden a estas personas que profieren dichos insultos tan ultrajantes, dirigidos a dos personas dignas y sin mancha, salvo en las tarjetas “blac”, que necesariamente y, como su mismo nombre indica, eran negras como el carbón.

Por lo demás, todo continúa según lo previsto: Company va ganando por goleada para dirigir al PP. Al ver la foto de este equipazo lo que llama la atención es contemplar a ciertos personajes, que ya no están para estos trotes, apuntarse al equipo den Biel. A estas alturas, desenterrar viejos Mamuts o sacar viejas glorias del vestuario no es lo más indicado para vencer y convencer. A no ser, que ciertas momias busquen alguna plaza libre de utillero o palmero.

También llama poderosamente la atención, ver en la foto al lado de Company a otros “monstruos de la política”que lucharon hasta la derrota final como fieles escuderos y escuderas en las filas de Bauzá y ahora se cambian la camiseta. Bueno será cosa de traspasos y fichajes de primavera. Perdonen los aludidos pero “mi” no entender estas cosas, raro raro. De todas formas el amigo Company , como buen agricultor, llegado el momento sabrá separar el trigo de la paja, supongo.