El Mallorca y su proyecto de futuro

No ha sido una mala semana para el Mallorca, que ha recibido la buena noticia de que la permanencia queda a un par de estaciones. Lejos de convertir el final de liga en un jeroglífico, el equipo de Caparrós ha decidido despachar la temporada lo antes posible, por lo que con el empate ante el Granada y el triunfo del jueves en Santander ha empezado a rellenar el formulario que se suele necesitar para renovar la estancia en Primera. Ahora,con un calendario suave, lo lógico sería zanjar la continuidad en una categoría de la que lleva 15 años sin bajarse. Y eso tiene un mérito enorme.                                               

Al margen de la feliz nueva, el Mallorca también ha podido celebrar la explosión definitiva de su cantera. Las tres últimas jornadas han servido para exhibir el músculo del fútbol formativo y para que la afición tenga otro motivo más para identificarse con el club. Más allá de cualquier guiño romántico, lo cierto es que nadie duda de que tipos como Ramis,
Cendrós, Crespí, Nsue o Bigas se dejarán el alma por una camiseta que siempre defendieron. En una SAD que se puede permitir pocas piruetas financieras la apuesta por Son Bibiloni debe ser decidida, y en eso Caparrós sí que es un entrenador valiente.                           

Ahora hay que darle carrete a este proyecto cargado de jóvenes futbolistas y no perder la brújula cuando los administradores concursales cierren la puerta, porque esta misma temporada ya ha demostrado quehay operaciones deportivas que pueden ser ruinosas.                                       
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