La víctima recibió una patada en el cuello y acabó falleciendo, varios días después, en el Hospital Universitario Son Espases.
El supuesto autor de la agresión fue detenido la semana pasada, diez días después del suceso que tuvo lugar en Cala Major, dado que, tras propinar la patada al joven finalmente fallecido, abandonó el lugar de los hechos de forma inmediata.
Posteriormente, el grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, llevando a cabo numerosas gestiones y tomando declaración a diversos testigos. Poco a poco, los agentes fueron estrechando el cerco al sospechoso y a su entorno de amigos y conocidos, hasta que el encausado acudió a las dependencias policiales, en compañía de su abogado, para entregarse voluntariamente.
SIN ANTECEDENTES PENALES
La puesta en libertad ha sido adelantada, este miércoles, por el periódico 'Última Hora'. Según informó la Policía Nacional la semana pasada, como consecuencia de las declaraciones y de las pesquisas llevadas a cabo, los agentes averiguaron que el presunto autor de la agresión se encontraba en compañía de un grupo de personas, en una discoteca de Cala Major. Fue, precisamente, en el momento en que el grupo salió del local cuando se produjo el ataque.
La identificación del agresor se complicó por el hecho de que la persona carecía de antecedentes penales y desarrollaba una vida normal, por lo que, para localizarle, los investigadores apenas contaban con la descripción física aportada por los testigos.
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