Un hombre que ha pasado casi 26 años en el corredor de la muerte de Louisiana (EE.UU.) ha salido en libertad este martes, horas después que un juez haya aprobado la revocación de su condena por el asesinato de un joyero en 1983.
Glenn Ford, que ahora tiene 64 años, ingresó en el corredor de la muerte en agosto de 1988 por el asesinato del joyero Isadore Rozeman, de 56 años. Ford siempre ha negado haber matado a Rozeman.
A su salida de la cárcel, Ford se limitó a asegurar a los periodistas que "es una buena sensación, mi cabeza no para, sienta bien". En declaraciones a la televisión local WAFB-TV, Ford admitió sentir resentimiento: "He pasado 30 años encerrado por algo que no hice. (...) No puedo volver atrás y hacer lo que debería de haber estado haciendo cuando tenía 35, 38 o 40 años."
La juez Ramona Emanuel decidió el lunes revocar la sentencia en base a nuevas informaciones que corroboran que Ford no se encontraba en el lugar ni estuvo involucrado en la muerte del joyero. Los abogados de Ford aseguran que durante el juicio se suprimieron pruebas relativas al arma del delito, información de un confidente y un informe policial.
Una ley de Louisiana determina que quienes han estado en la cárcel y posteriormente son exonerados deben cobrar una compensación de 25.000 dólares por año hasta un máximo de 250.000, más 80.000 por "pérdida de oportunidades".
