Cuenta la leyenda que los fenómenos sin explicación en La Misericòrdia empezaron a principios del siglo XIX con las obras del edificio que hoy conocemos. Construido en 1677 sobre el antiguo cementerio de Camp Roig que contaba un pequeño oratorio, el recinto funcionó como antiguo hospicio de niños desvalidos, refugio de pobres y ancianos sin familia ni medios, manicomio y hospital. Situado sobre el pequeño puig del Sitjar, la ubicación era perfecta para tratar a los enfermos, ya que desde ese punto corría más el aire.
A finales de aquel siglo, La Misericòrdia disponía de una academia de música y de dibujo, además de talleres de aprendizaje y la Escuela Tipográfica Provincial, esta última encargada de editar la mayoría de publicaciones promovidas por la Diputación Provincial de Baleares. Mucho más tarde, ya en 1975, los niños y jóvenes acogidos fueron trasladados a la Llar de la Juventut.
En 1977, el vetusto edificio dejó de ser un lugar de beneficencia para convertirse en la sede de Cultura del Consell de Mallorca. Allí se encuentra el archivo de la antigua Diputación Provincial y, en la sala “Guillem Mesquida”, la extensa biblioteca Lluís Alemany, sin olvidar un jardín transformado en un museo al aire libre.
UNA MONJA Y UNA NIÑA COMO FANTASMAS
Desde hace décadas, han sido varios los trabajadores, en especial vigilantes jurado del edificio, que han asegurado escuchar gritos y sollozos durante sus turnos nocturnos. Otros juran haber sido testigos de ver como puertas y ventanas se abrían de repente, algo similar a lo que dicen que ocurre con las luces. Incluso, hay quien afirma que se le apareció el fantasma de una monja, acompañado por otro de una niña, en el conocido como 'Pati de ses dones'.
El espectro de la religiosa cuenta con su propia leyenda entre los responsables de la vigilancia. Y es que, según indican, la monja aparece cuando alguno de ellos se queda dormido mientras está haciendo su turno. Entonces, ella lo despierta estirando el dedo gordo de uno de sus pies.
Por otra parte, hubo un obrero que, según relatan, se negó a trabajar por la tarde en la zona del Hospital de Nit. El hombre alegó que no podía hacerlo, ya que no paraba de escuchar alaridos y silbidos extraños... a pesar de que estaba totalmente solo.
UNA LEYENDA MALLORQUINA EN CUARTO MILENIO
En 2011, 'Cuarto Milenio', el programa televisivo que dirige y presenta Íker Jiménez, visitó La Misericòrdia para recoger varios testimonios. En el reportaje, llevado a cabo por el egiptólogo y periodista Nacho Ares, se afirmó que algunos de los trabajadores seguían experimentando "cosas raras" y que algunos de los niños que estuvieron recluidos allí y que aún estaban vivos, se emocionaban al regresar. Al pisar el edificio, "más que miedo la gente experimenta aprensión ante la fuerza que desprende", subrayó.