El Ajuntament de Palma ha confirmado la existencia de la disminución de la estacionalidad en el turismo palmesano, y como prueba de ello el consistorio ha adelantado que entre octubre de 2018 y abril de este año, las pernoctaciones aumentaron un 8,5 por ciento. Los españoles son los que más visitan Palma, seguidos de los ingleses y los franceses.
La regidora de Turismo, Sanidad y Consumo del Ajuntament de Palma, Elena Navarro, ha presentado el balance de la temporada baja. Entre octubre de 2018 y abril de este año las pernoctaciones han subido un 8,5 por ciento.
Navarro ha puesto en valor que el turista español sea el que más visite la ciudad en esas fechas, con un 18,20 por ciento. Le siguen los ingleses, con 14,17 por ciento y los alemanes, con un 13,51 por ciento. Esta temporada se han registrado 1.080.000 pernoctaciones, lo que supone un aumento de 91.000 respecto al ejercicio anterior.
“Son datos que reflejan que el turismo de invierno en Palma se consolida. Supone una gran noticia porque era uno de nuestros objetivos. Se está alargando la temporada turística", señala.
Asimismo, ha avanzado que entre las actuaciones previstas se encuentran la reforma de la Playa de Palma para potenciar su “calidad y sostenibilidad”. “Los turistas son residentes temporales que merecen una ciudad amable”, ha señalado ha edil. Además, indicó que el Ajuntament está tratando de reducir la masificación en las zonas más concurridas de Palma.
Referente a los cruceros, Navarro ha señalado que se está trabajando para que los pasajeros que llegan a Palma en autocar no partan todos desde el Moll Vell, sino que también lo hagan desde otros “puntos estratégicos” como la calles Caro, Eusebio Estada, Joan Maragall (Costa del Gas) o la zona de los Institutos.
UNA APLICACIÓN WEB EN PRUEBAS
El gerente de la Fundación Turismo Palma 365, Pedro Homar, ha indicado que el consistorio está realizando pruebas con una aplicación que se puede acceder vía web, "Welcome Palma". Esta herramienta, que dispone de un chat para solucionar dudas, pretende ayudar a gestionar los flujos de los cruceristas con tal de descongestionar la ciudad.
“Es una herramienta en segunda fase de experimentación y puede ser muy útil contra las aglomeraciones. Cuando termine la temporada, analizaremos lo resultados”, ha detallado Homar.