La ampliación y renovación de aceras ha convertido algunas zonas de Palma en un auténtico campo de minas, con calles prácticamente intransitables y decibelios de ruido provocado por las obras que se están realizando. El tráfico rodado también se ha visto afectado porque algunas calles sólo admiten sentido único.
Son mejoras que se están realizando en zonas estratégicas de colegios, como en la calle d'Antich, una transversal a la calle Caro, dónde hay al menos 2 colegios.
Sin embargo la obra de gran envergadura se está realizando en Son Espanyolet, dónde se están haciendo nuevas y amplias aceras para acoger a los cientos de escolares que transitan por la zona procedentes de los numerosos centros educativos ubicados en esta área palmesana.
Desde el pasado 11 de julio los obreros trabajan en las obras de ampliación y remodelación de las aceras de la calle de Son Espanyolet que conecta la avenida Picasso y la calle de Avinyó.
Las obras, que afectarán a unos 800 metros cuadrados, supondrán una mejora de la accesibilidad, pero se prolongarán hasta la última semana de agosto.
El tráfico rodado se ha visto afectado, ya que ha obligado a establecer como sentido único un tramo de esta calle. De manera que sólo se puede circular en sentido al centro de Ciutat desde la calle Calafat a la calle Morlà.
El transporte sanitario también se está visto afectado al haber en la zona clínicas privadas y centros públicos de salud.
Desde el Ajuntament esperan «que estén acabadas antes del inicio del curso escolar, para que no interfieran en el acceso a los colegios de la zona».