Las instituciones vuelven a respetar al Real Mallorca
lunes 18 de agosto de 2014, 08:13h
La celebración del Torneo Ciudad de Palma deparó la semana pasada una agradable sorpresa a todo el mallorquinismo. Los representantes de las instituciones volvieron al palco de Son Moix. Allí estuvieron el alcalde de Palma, Mateu Isern, y el director general de Deportes del Govern, Javier Morente, junto a los nuevos rectores del club. Atrás queda la surrealista etapa del controvertido Cerdà, que hizo añicos la imprescindible buena relación institucional a la que está obligado un club que lleva el nombre de la isla.
Es evidente que llegan nuevos aires a Son Moix. El apoyo institucional va mucho más allá de la presencia de algunos cargos públicos, por importantes que sean. Significa también un aldabonazo para que mucha más gente, que mucha sociedad civil que había dado la espalda a las gradas en los últimos tiempos, volverá a ocupar su asiento. Este aspecto es fundamental, El principal objetivo es el regreso a la Primera División. Pero tal anhelo es imposible en un estadio con pocos espectadores. Lo más importante es el reencuentro de todo el mallorquinismo con sus colores. Y para eso es fundamental la buena relación institucional. El hecho de que los representantes del pueblo vayan al estadio cuando hay partido es una llamada a miles de ciudadanos para que hagan lo propio.
Con Cerdà y sus adláteres todo se fue por los suelos. Incluso los más pesimistas ya hablaban de peligro de hundimiento total y absoluto del Real Mallorca. Por fortuna ha llegado la recuperación. Esta nueva temporada se anuncia cargada de ilusión tras la retirada de los que condujeron el club al borde del abismo. Ahora sólo falta el empuje que permita ir escalando posiciones en la tabla en comunión con un público de nuevo entregado. Las instituciones ya han visto que esta ruta es posible y asumible. Por eso regresan al palco.