Las instituciones no son corruptas

La abogada Raquel Sánchez, número dos de la lista del PP al Ajuntament de Calvià, se muestra ilusionada con la posibilidad de asumir la responsabilidad de la dirección política del área de seguridad ciudadana y por tanto el mando de la Policía Local, salpicada en los últimos tiempos de puntuales casos de corrupción con la imputación judicial de algunos mandos del cuerpo policial.

Sánchez defiende la profesionalidad del colectivo, algo que está fuera de duda no solo en el caso de los agentes de Calvià, sino en el de cualquier otro conocido. Casos de corrupción de agentes que traspasan los límites de la legalidad, por más que lamentables, pueden surgir -y de hecho surgen- en cualquier lugar. Lo más importante es establecer mecanismos adecuados de supervisión y control, de rendición de cuentas por parte de los responsables políticos y los mandos, y de máximo rigor en la aplicación de la Ley cuando se detecte la más mínima actuación irregular por parte de funcionarios públicos.

La número dos en la lista que encabeza José Manuel Ruiz se reivindica como buena conocedora de la realidad de Punta Ballena, ya que se ha criado allí pues sus padres regentaban un negocio. Sin duda eso podrá serle de utilidad si llega el caso de asumir la concejalía de Seguridad Ciudadana del consistorio calvianer. Pero más útil habrá de ser contar con la determinación necesaria para que la Policía haga cumplir la normativa municipal aprobada y evitar así conductas indeseables e intolerables por incívicas y escandalosas. Hay que evitar a toda costa que sucesos como los ocurridos el verano pasado se repitan.