![formiga](https://www.mallorcadiario.com/wp-content/uploads/2015/04/formiga.gif)
Investigadores de la
Universidad Estatal de Carolina del Norte han visto que algunas especies de hormigas han desarrollado un gusto por la
comida humana, lo que explica su vínculo a las zonas urbanas. Los resultados surgen de un estudio que puso a prueba los niveles de isótopos en hormigas en la Ciudad de Nueva York para determinar la composición de su dieta. "Queríamos aprender más sobre por qué algunas especies de hormigas son capaces de vivir junto a nosotros, en las aceras o en los edificios, mientras que otras especies se mantienen en las afueras de desarrollo humano", describe el doctor
Clint Penick, autor principal de un artículo sobre el trabajo e investigador postdoctoral en la NC State."Esto también podría ayudar a determinar qué especies están haciendo más trabajo por limpiar nuestra basura", agrega este experto.
Los cientíicos recogieron más de
cien muestras de hormigas, en representación de 21 especies, en docenas de sitios en las aceras, las medianas de las calles y los parques de Manhattan. A continuación, se analizaron las muestras de hormigas para determinar el contenido de isótopos de sus cuerpos, además de emplear. También empelados para la datación de carbono, los isótopos son variantes de un mismo elemento que tienen diferentes números de neutrones. Los animales, incluyendo los seres humanos, incorporan el carbono de la comida en sus cuerpos. Un tipo de carbono, llamado de carbono- 13, se asocia con hierbas, como el maíz y la caña de azúcar. Debido a que el maíz y el azúcar refinado están presentes en todo, desde hamburguesas (carne alimentada con maíz) a los alimentos procesados, las hormigas que comen una gran cantidad de alimentos para humanos tienen mayores niveles de carbono-13 que las que evitan la comida de las personas.