Según los datos de la Encuesta de Turismo de Residentes publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y marzo los nacionales hicieron 35,25 millones de viajes, casi un 10 por ciento más que un año antes, pero todavía por debajo de los cerca de 42 millones del primer trimestre de 2019.
Un 89 por ciento de los movimientos tuvieron como destino lugares nacionales y casi un 11 internacionales, el mismo patrón que antes de la covid.
Los viajes nacionales aumentaron un 5,8 por ciento sobre el año anterior, en tanto que los internacionales, que iban algo más retraídos tras la pandemia, se recuperan con fuerza y crecen un 62,1.
LAS GANAS DE VIAJAR SE IMPONEN A LA INFLACIÓN
Y es que, por mucho que suban los precios, los españoles quieren viajar. Los grupos hoteleros españoles confían en que este verano se cumplan las mejores previsiones y se registren resultados por encima de la anterior marca histórica de 2019.
Las ganas de hacer las maletas se imponen a la inflación, y el importante incremento de precios no ha frenado la demanda, que sigue muy potente y que llevará a las principales cadenas españolas a registrar de nuevo máximos históricos para el sector y a colgar el cartel de 'completo' en sus establecimientos.
Los resultados para la hotelera Meliá no ofrecen lugar a dudas. Las reservas en sus hoteles vacacionales para este verano están actualmente un 30% por encima del mismo periodo de 2019 a pesar del incremento de tarifas, que también se sitúa en el entorno del 30 por ciento en algunos destinos vacacionales y de costa.
Reino Unido, Alemania y Francia se sitúan a la cabeza de los mercados emisores, y el turista nacional vuelve un verano más con fuerza incrementando ocupaciones y colgando el cartel de 'completo' en muchos hoteles.
En el caso de Barceló se anticipa también un verano "magnífico", con una subida de tarifas en sus establecimientos en España estimada del entorno de entre el 6% y el 7%, elevándose el incremento hasta el 20% si se compara con el año 2019. Y es que el mercado turístico español se ha recuperado "mejor y más rápido que otros europeos".
Para NH la ocupación de sus hoteles , especialmente los destinos más turísticos, muestra un buen ritmo destacando especialmente destinos como Andalucía con la mejor previsión de ocupación, seguida de Baleares y Canarias. En destinos no tan marcadamente estivales, como Madrid, Granada o Cáceres, pese a no ser tan elevada como en los turísticos, la ocupación muestra también una mejora respecto a la del verano de 2022.
También para cadena Sercotel las previsiones de ocupación para este verano con muy positivas, confiando en superar el 90% en la mayoría de destinos nacionales con presencia. Un panorama muy similar a periodos prepandemia y que en el caso de ciudades como Madrid se esperan unas ocupaciones por encima del 75%.
A nivel de precios, Sercotel prevé un incremento tanto respecto al año 2019 (+20%) como con el año 2022 (entre el 8 y el 10%). El RevPAR también crecerá en 2023 y su previsión con respecto al verano pasado se fija en un crecimiento de entre el 7% y el 10% de media.
OCUPACIONES MUY ELEVADAS, SOBRE TODO EN ESPAÑA
Para RIU Hotels and Resorts, la ocupación de sus hoteles en España para el periodo de mayo hasta octubre ronda el 70%, eso supone una mejora tanto en cifras de ocupación como en tarifa media respecto al año anterior, aún afectado por la variante Omicrom.
Andalucía es el destino que mejor previsión de ocupación maneja la hotelera dirigida por la familia Riu para esta temporada de verano seguido de Baleares y Canarias destacando como principales mercados internacionales, el alemán y el belga, además del nacional en el caso de Baleares. En el caso de Canarias, destacan también, el mercado el inglés y el holandés. En Andalucía predomina el mercado nacional, el alemán y el inglés.
El incremento de tarifas del entorno del 10% para paliar el aumento exponencial de costes se ha visto sostenido con una fuerte demanda. Así, aunque de momento las ventas están por debajo de lo registrado un año, por agotamiento del 'efecto champan' del pasado año, la hotelera mallorquina ven la temporada con "optimismo moderado".
Más optimistas son en la Alianza Hotelera que estiman que las reservas de verano superen a las de 2019 y tras cerrar una semana Santa con una media de ocupación del 85% se preparan para colgar el cartel de completo en algunos de sus establecimientos estas próximas vacaciones. A comienzos de junio las reservas se situaban en el 78% lo que unido a reservas de última hora anticipa unas ocupaciones rozando el 90%.
El turismo de ciudades está registrando este año un fuerte tirón turístico en zonas como Barcelona, Sevilla o Madrid. A nivel internacional destaca especialmente el mercado norteamericano que incluso duplica el crecimiento de mercados tradicionales europeos como Francia, Reino Unido y Alemania. .
En su caso a pesar de que se espera récord tanto de visitantes como de precios, la inflación y la subida de precios energéticos podría afectar a los posibles beneficios conseguidos. Será en el verano de 2024 cuando el sector se dispare de nuevo.
Para B&B Hotel "viene otro verano récord" impulsado por la recuperación de la conectividad aérea y los principales mercados emisores. Además la demanda está resistiendo el incremento de precios, "hay muchas ganas que son más potentes que la inflación", aseguran desde la hotelera dirigida por Lucía Méndez-Bonito.
Todo ello lleva a la compañía a estimar un cierre de año 2023 con un incremento de ingresos del 30% sobre el año anterior para España y Portugal. Teniendo en cuenta además que el año 2022 ya cerró con un 32% por encima de 2019.
EL INCREMENTO DE PRECIOS SE AGUANTA
En el caso de Palladium las reservas en la temporada de verano también avanzan a buen ritmo y en estos momentos la ocupación se sitúa en el 72% en términos globales, incluyendo tanto destinos nacionales, como internacionales.
Para la hotelera de la familia Matutes entre los destinos nacionales lideran Baleares y Canarias y en el caso de los internacionales este año destaca Sicilia, Brasil, Jamaica o República Dominicana.
El incremento de precios ha sido sostenido por el desarrollo de segmentos de gamas más altas y las previsiones por tanto son cerrar la temporada con cifras incluso por encima de los años previos a la pandemia. Así esperan un crecimiento moderado que les lleve a alcanzar a fin de año por primera vez los 1.000 millones de euros de volumen en negocio gestionado.
Todas las cadenas hoteleras coinciden en afirmar que aunque en los primeros días tras el anuncio de las elecciones generales por parte del Gobierno se vio un cierto retraimiento de la demanda, los llamamientos a la calma del sector y el anuncio de la Junta Electoral de flexibilizar las posibilidades para ser eximidos de formar parte de mesas electorales, han devuelto al cauce las reservas, aunque todos reconocen que, evidentemente, las fechas elegidas no son las mejores para el sector turístico.
EL GASTO MEDIO DIARIO SUBE UN 23 POR CIENTO
En cuanto al gasto total de los viajes, el primer trimestre sumó 9.311,5 millones de euros, un 32,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2022 y por encima de los 8.317 millones de enero-marzo de 2019.
El gasto medio diario fue de 79 euros, un 23,4 % más que los 64 euros de cierre de marzo de 2019.
En los viajes con destino nacional el gasto total subió un 16,2 % sobre el año anterior, hasta 6.016 millones de euros, con un gasto medio por viajero de 191 euros y una media diaria de 68 euros (53 euros en 2019).
En los internacionales se gastaron 3.296 millones de euros (un 76,3 % más que un año antes), con una media diaria por viajero de 114 euros (107 euros hace cuatro años).
En los nacionales el mayor gasto fue en bares y restaurantes (el 26,7 % del total), con un incremento del 22,5 % respecto al primer trimestre de 2022. En los internacionales, el transporte absorbió el 34,7 % del total, con un incremento anual del 70 %.
Por comunidad autónoma de origen, el gasto medio diario más alto fue el de los residentes en Canarias (90 euros), País Vasco (89) y Cataluña (88). Por el contrario, los más bajos se dieron en Extremadura (58 euros), Aragón (67) y Castilla–La Mancha (71).
Los de ocio y vacaciones fueron el 42 % del total y crecieron el 12,3 %; las visitas a familiares o amigos alcanzaron el 39,8 % del total; y los de negocios o profesionales subieron un 21,1 %.
La duración media de los viajes se situó en 3,3 días, algo más que en 2019 (3,1 días). En España se cifra en 2,8 días (casi igual que entonces) y en el exterior suben a 7,7 días (6,5 en 2019).