Las copas del presidente

Las perlas del presidente Antich de estas fiestas dan para un modesto joyero. Además, Mesquida también ha hecho una buena aportación a lo que constituye un festival de Navidad cargado de declaraciones –en principio, cabe suponer– bienintencionadas. El espíritu que marca estas fechas no nos permite pensar que lo alejados que han estado uno y otro de la realidad responda a una voluntad de engañar a nadie. Sin embargo, cuesta mucho creer que lo peor de la crisis haya pasado. Ojalá pudiéramos tener una fe ciega en nuestro presidente y saber que cuando hace su análisis de la situación económica de Baleares está siendo objetivo y leyendo el futuro como la mejor pitonisa del planeta: “el 2009 fue el año más duro, en 2010 se ha producido cierta recuperación y en 2011 empezamos el camino en serio de la recuperación”. ¿En serio? Entonces, todo lo anterior debe haber sido una broma de muy mal gusto. Ya decíamos que los ‘brotes verdes’ de la vicepresidenta Salgado solo los veíamos en el campo. Pero es que, presidente, cuando Usted pronuncia esta frase, hasta su jefe, el hombre que fue del talante, su homólogo en La Moncloa, Super ZP, ya ha reconocido que todavía quedan cinco años de dificultades y penurias. El español más optimista supera ahora los peores augurios de los mayores ‘antipatriotas’ del país.  “Hemos acabado este año en mejor forma que nunca”. También Antich dixit. ¡No puede ser! Pues sí, sí, también lo ha dicho. Y ese mismo día, embriagado por la alegría y el optimismo de estas Navidades (¿las últimas en el poder?) afirmó, igualmente “en serio”, que “los moderados ya pueden votar al PSIB-PSOE”… Aún hubo otra frase gloriosa, en este caso igualmente, en calidad de secretario general del partido socialista de Baleares (qué también forman parte del Obrero Español, aunque algunos lo olviden habitualmente): “este Govern encuentra una solución a cada problema”. ¿Será que les fallan los detectores? Porque lo que son soluciones hemos visto pocas y las ‘obras silenciosas’, más bien parecen ‘inversiones invisibles’. Crear problemas donde no los hay, algunos; pero soluciones, lo que se dice soluciones… Eso sí, problemas no faltan. Uno, sinceramente, no sabe qué pensar ante estas declaraciones, que sólo podría haber inspirado el mayor crítico de este Ejecutivo y el partido que lo lidera… Parecen ser ironía pura. Sin embargo, Xisco, el que empezó como ‘un hombre corriente’  su primer mandato, las pronunció totalmente “en serio” y sin segundas, en dos días consecutivos, con tiempo para la reflexión y el descanso entre unas y otras. Resulta que el único nexo de unión de todas estas declaraciones públicas de tono mitinero es que se han producido en copas de Navidad; las primeras en el Consolat de la Mar, y las segundas, en la calle Miracle, en sede socialista. Y no, en ningún caso, consta que el presidente hubiera bebido ya una gota al pronunciarlas y brindar con los periodistas. Lo que puede merecer un estudio en la futura Facultad de Medicina de la UIB es que igual que a algunos se les sube el alcohol mucho antes que a otros, a Antich le baste sólo ver el cava para ser ocurrente e imaginativo (que no gracioso). Lo que no consta es que después de estas frases, que merecen mármol, el presidente se fumara un puro. (Aunque aún lo podría haber hecho… otra cosa será el año que viene…)  La gran aportación de Mesquida a este joyero, más allá de la promesa de 54 millones de euros, que ya veremos en qué quedan, es –igualmente– una declaración para la posteridad: en la firma de diferentes convenios suscritos entre su Secretaría General de Turismo y el Govern aseguró que estos acuerdos son “un episodio más de la buena sintonía entre el Gobierno de España y el de Baleares”. También aquí sobran los comentarios… o si nos ponemos con los agravios y el escaso beneficio que a estas Islas les ha reportado la coincidencia de color político entre ambos ejecutivos no terminamos antes de las 12 campanadas. ¡Feliz Navidad y próZPero año nuevo!