Un proyecto de nueva depuradora en Can Picafort pone en peligro sus aguas. Ya ha salido a exposición pública esta iniciativa, que pretende hacer un emisario por el torrent de Son Bauló hacia el mar, muy cerca de la playa, donde se vertiría el agua depurada. La ubicación escogida son los terrenos que hace diez años compraron los hoteleros de Muro cerca de la urbanización de Son Bauló, zona que pertenece al Ayuntamiento de Santa Margalida.
Caso de que se vertiese el agua depurada a esta bahía produciría un efecto aditivo, ya que en la zona de Alcudia otra depuradora que vierte agua al mar ya ha enturbiado parte de sus aguas aunque se trate de agua depurada. Con la de Can Picafort ya serían dos emisarios enturbiadores en la misma bahía.
El peor de los peligros se produciría si fallase la depuradora y los restos fecales se esparciesen por el mar. "Se haría un daño terrible no sólo a Can Picafort, sino a toda la bahía.
El golpe turístico sería terrible", afirma el concejal
Joan Monjo, quien recuerda que "hay mucha sensibilización contra las prospecciones petrolíferas, lo cual es muy comprensible. Pero estas se producirían lejos de las costas. Sin embargo este emisario es un desastre muy cerca de la playa. Aunque depuren el agua no se reduce del todo su efecto contaminante".
La solución que proponen Monjo y su formación Convergència es hacer pozos de agua dulce en la zona de Son Real, iniciativa que
permitiría frenar la salinización de la zona.
Todo arranca de la legislatura 2003-2007 cuando
Jaume Matas apostó por no ampliar la depuradora de Muro y construir una nueva en Can Picafort con este emisrio delante de la playa de Son Bauló. El actual Govern Balear mantiene la idea de la tubería emisario hacia el mar , hecho que indigna en Can Picafort, que quiere unas aguas cristalinas y no turbias.Algunos consideran que el informe del Govern
"es una auténtica farsa".