El miedo vuelve a adueñarse de las calles vecinales de la barriada de Son Ferriol. Sobre la 1:30 de la madrugada de hoy, una vecina ha grabado cómo dos individuos que llegaban en un vehículo negro se acercaban a las puertas de su hogar para robar objetos de su porche.
La cámara de seguridad exterior de la vivienda ha grabado a dos ladrones que han llegado a la vivienda en un vehículo de color negro. Uno de los asaltantes, cigarrillo en la mano, se ha acercado al porche para comprobar si había algún material interesante del que poder incautarse.
Sin percatarse de la presencia de la cámara, el ladrón ha decidido apropiarse de algunas de las plantas del domicilio situado en la calle Cadernera del barrio de Palma de Son Ferriol.
Tras inspeccionar el porche, el ladrón, de forma furtiva, ha procedido a arrancar un trozo de una de las plantas y a coger otra, macetero incluido. La cámara del domicilio ha grabado toda la secuencia mientras sus propietarios se encontraban dentro, dormidos.
El ladrón ha salido corriendo con el material, valorado, según la propietaria, entre 250 y 300 euros, hacia el vehículo que le esperaba con el motor encendido. Una vez introducido el material sustraído, los dos asaltantes han huído rápidamente del lugar de los hechos.
Las dos plantas sustraídas por el ladrón son una Alocasia Odora y una Aspidistra. Ambas especies se reproducen con facilidad, ya que un solo brote puede dar lugar a nuevas plantas. Esto permitiría a los ladrones cultivarlas y posteriormente venderlas para obtener un mayor beneficio.
Los vecinos del conocido barrio han conocido estos hechos a primera hora de la mañana a través de una notificación de la propietaria, quien acudió a dependencias policiales para presentar una denuncia. Mientras tanto, los ciudadanos han vuelto a manifestar su malestar a este diario por la falta de vigilancia y control policial en la zona de extrarradio de Palma. Los vecinos continúan reclamando al Ayuntamiento la apertura de una oficina policial en Son ferriol, que les permita estar más seguros y acabar con la oleada de robos que vive el barrio de forma recurrente.