"Pese al creciente interés del mundo por las músicas barrocas, renacentistas y medievales, no hay en España un pleno reconocimiento institucional de la gran importancia de nuestro patrimonio musical histórico", ha lamentado Savall en su primera lección magistral tras ser investido en el Conservatorio Superior de Música de Baleares.
El maestro es una de las figuras más importantes en la recuperación de la música antigua y en su difusión como investigador, director de orquesta e intérprete de viola de gamba.
Su lección magistral ha estado salpicada de referencias mitológicas, filosóficas e históricas, pero también de actualidad.
"Vivimos en una época de gravísimas crisis: política, económica, ética, social y cultural", ha advertido Savall, que se ha dicho convencido de que el arte es útil a la sociedad.
Pero hace falta una política cultural que cuente con tres palabras clave -"valorar, proyectar y voluntad"- para el desarrollo de una música "digna y generosa, siempre accesible a todas las clases sociales".
"Un arte a través de la belleza, la gracia, la emoción y la espiritualidad puede tener el poder de transformarnos y hacernos más sensibles y más solidarios", ha defendido Savall, que se ha mostrado contrario a la tendencia global a aumentar el gasto militar "que solo contribuye a alimentar y prolongar los numerosos conflictos armados que causan estragos en Oriente y Occidente".
En la ceremonia de investidura, la madrina de Savall y vicerrectora de Proyección Cultural y Universidad Abierta de la UIB, Magdalena Brotons, ha repasado la carrera del maestro, de la que ha destacado su dedicación al mar Mediterráneo como puente entre culturas, a la recuperación y divulgación de la tradición medieval del 'Canto de la Sibila', tan arraigada en Mallorca, y a la figura del sabio medieval, filósofo y beato palmesano Ramon Llull.
"No podemos dejar de agradeceros que, con vuestra ingente labor cultural y musical, llevada a cabo entre éxitos por todo el planeta, no hayáis olvidado ni dejado de lado el pasado multicultural de nuestra sociedad, tierra de árabes y judíos, patria de Ramon Llull, raíz del célebre 'Canto de la Sibila', que vos ha contribuido a dar a conocer en todo el mundo", ha reconocido Brotons.
Savall (Igualada, Barcelona, 1941) "ha reconstruido el sonido de la música medieval en la península ibérica", "ha abierto puertas a repertorios olvidados" y "ha creado espacios de diálogo sonoro entre culturas y épocas", ha afirmado el rector de la UIB, Jaume Carot, encargado de imponerle al músico el birrete, la medalla y el anillo que lo distinguen como doctor 'honoris causa'.
"España casi no ha reconocido la labor de Jordi Savall", ha expresado Carot, quien ha dicho de él que es una "personalidad excepcional", de las más polivalentes de su generación y de enorme trascendencia social.
No en vano, en un acto previo en los jardines del rectorado de la UIB en el que Savall ha plantado un pequeño árbol, como es tradición, ha agradecido este reconocimiento por parte de una universidad española, "teniendo en cuenta la frase aquella de que nadie es profeta en su tierra".
"Me siento muy feliz de que sea justamente en Mallorca, a la que he dedicado muchos años de mi vida desarrollando y dando a conocer el 'Canto de la Sibila', que es uno de los cantos más bonitos que tenéis aquí", ha añadido en declaraciones a los medios de comunicación.
El maestro ha escogido plantar un naranjo por la descripción que se hacía en la Antigüedad clásica de Hesperia, como llamaban los griegos a las penínsulas ibérica e itálica: "Se dice que es un mundo donde hay unos frutos dorados que son elixir de vida".