Un equipo de investigadores en Neuropsicología y Cognición de la
UIB estudia los beneficios que producen la
actividad física y el conocimiento de dos o más lenguas a lo largo de la vida para hacer frente al deterioro cognitivo que acompaña al
evejecimiento de las personas.
El equipo dirigido por la doctora
Pilar Andrés concluye que, además del ejercicio físico, el uso de dos lenguas contribuye a potenciar la reserva cognitiva y a hacer frente al deterioro cognitivo que llega con el evejecimiento.
La parte del estudio que trata de las ventajas del bilingüismo se ha realizado en colaboración con investigadores de las universidades de Umeà y Estocolmo (Suecia) y Cardiff (País de Gales). El informe demostraría que las personas bilingües tienen un mejor rendimiento en trabajos de memoria episódica